Uniformados de las Fuerzas Armadas custodian la capital por las manifestaciones previstas para este 22 de octubre del 2020. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
En las vías de acceso a Quito se instalaron controles militares. La orden es revisar a los vehículos que buscan ingresar a la ciudad. Los uniformados intensificaron este jueves 22 de octubre del 2020 los operativos de control de armas, municiones y explosivos debido a las manifestaciones anunciadas.
Este Diario consultó con oficiales de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) a cargo de la seguridad en Quito durante las jornadas de protestas que se desarrollarán este jueves.
Ellos señalaron que hay cerca de 4 000 militares asignados a la capital. También aclararon que normalmente en la ciudad suele haber un contingente de 1 500 soldados. El aumento, dijeron, se debe a la estrategia para responder en caso de que se registren manifestaciones violentas que puedan superar a la Policía. Los soldados permanecerán en su mayoría en los cuarteles.
Un grupo de soldados se instaló desde la madrugada en los accesos de la ciudad para cumplir con el registro de los automotores y sus ocupantes. “Buscamos detectar a personas que podrían acudir con armas a las manifestaciones”, indicó uno de los oficiales consultados.
En las vías de acceso a Quito trabajan principalmente 900 miembros de las Primera División del Ejército Shyris. Ellos piden a los conductores bajarse de los vehículos, revisan los asientos, el portaequipaje, la guantera y también hacen un registro de los ocupantes.
Los militares se encuentran en varios puntos del Centro Histórico de Quito. La capital tendrá el mayor número de manifestaciones este 22 de octubre. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Ayer, también se observó estos operativos cerca del Palacio de Gobierno. Soldados estuvieron en el sector de El Tejar y realizaron registros a conductores y pasajeros. Las imágenes se observan en videos subidos a las redes oficiales de las Fuerzas Armadas.
Este jueves, camiones con soldados se encuentran estacionados en el Centro Histórico de la ciudad. Ahí están llamados para custodiar el Palacio de Gobierno que es considerada una “instalación crítica”.
Por eso, en los accesos a la Plaza Grande hay controles con más militares. Entre ellos hay miembros de la Brigada de Fuerzas Especiales, con sus boinas rojas, que están entrenados para responder en situaciones de emergencia.
Los uniformados se ubican detrás de vallas metálicas y de concertinas que son la primera barrera para impedir que los manifestantes ingresen.
Otra de las funciones de los militares durante esta jornada es custodiar los exteriores de los centros de rehabilitación social en la capital. Esta misión está dentro del estado de excepción que firmó el presidente Lenín Moreno el 11 de agosto pasado y que se extiende hasta este 10 de noviembre.