Los policías registran la placa del vehículo, la ciudad de procedencia y las cosas que está transportando. Foto: EL COMERCIO
Un estricto control realizan policías y militares en la vía Esmeraldas-Atacames a los vehículos que llevan donaciones para los afectados. Esto tras el terremoto de 7,8 grados de magnitud que afectó a Manabí y la parte sur de Esmeraldas, especialmente la isla de Muisne y Chamanga.
Los controles tienen como finalidad asegurarse de que lo que están llevando sea realmente las ayudas que se necesitan para las personas que están pasando por dificultades. Quieren evitar que las bandas organizadas se aprovechen de la emergencia para transportar mercadería o droga.
Los policías registran la placa del vehículo, la ciudad de procedencia y las cosas que está transportando. Ese control se realiza desde el viernes. Según las autoridades de la provincia se hacen de forma itinerante en distintas vías y puntos de la provincia.
Jefferson Cruel, uno de las personas que acudió con su familia a dejar donativos a la ciudad de Muisne, dijo que ese control es necesario para que no se cometan ilícitos, ahora que en la ciudad se han detectados personas vinculadas a redes de narcotráfico.
A lo largo de la vía Esmeraldas-Atacames se observan caravanas de vehículos que están llevando ayuda a las familias afectadas de todas partes de Esmeraldas. Estas ayudas han llegado de Colombia y de las provincias del norte del Ecuador, principalmente.
Se lo hace desde los cantones de San Lorenzo y Rioverde, que han entregados agua, alimentación, ropa y colchones a quienes son afectados por el terremoto que mantiene en alerta a los esmeraldeños. La gobernadora de la provincia de Esmeraldas, Paola Cabezas, precisó que los controles durarán el tiempo que sea necesario.