La juventud de Creo usa pancartas que emulan el lenguaje de las redes sociales. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Para las próximas elecciones seccionales, los jóvenes de entre 16 y 35 años son un segmento clave para los partidos y movimientos políticos.
Este tipo de electores representa el 44% de los ecuatorianos aptos para votar. Ese grupo etario es conocido como milenial por las organizaciones, quienes a través de sus frentes juveniles trabajan para atraer adeptos.
Aunque la campaña electoral empezará oficialmente mañana, 5 de febrero, los jóvenes políticos han intensificado su trabajo en redes sociales, zonas, capacitación política y formación académica.
Guayas, Pichincha, Manabí, Los Ríos y Azuay son las provincias que tienen una mayor población electoral milenial.
Organizaciones como el Partido Social Cristiano (PSC), Creo, Centro Democrático (CD), la Izquierda Democrática (ID) y Alianza País (AP) trabajan para consolidar a sus agrupaciones, promocionar nuevos cuadros y captar en los comicios la mayor cantidad de dignatarios entre alcaldes, concejales y miembros de juntas parroquiales, apoyados en el voto juvenil.
El peso político que representan ha obligado a que incluso en los planes de trabajo se incluyan propuestas para atender sus preocupaciones. Las comunes entre las organizaciones son el emprendimiento, el cuidado animal, el deporte, tecnología y el respeto al medioambiente.
Andrés Seminario, experto en tendencias, explicó que hoy hay una evidente promoción de marca y candidaturas en las redes sociales que tienen su fortaleza en los jóvenes.
Cree que el trabajo es reforzado con una participación ‘puerta a puerta’, un método que aún no es reemplazado porque a la población en general le gusta ver de frente a su postulante. Por ello, dijo, han tomado la posta los frentes: “transmiten credibilidad”.
Sobre el elector milenial, Seminario comentó que cada vez ese grupo etario es más desapegado, está dispuesto a vivir nuevas experiencias, quiere acceso a la tecnología y está más preocupado en un empleo propio.
“Ellos quieren contenido socio-ambientales y no usan los canales informativos masivos tradicionales, por eso los partidos y movimientos aplican estrategias para llegar a ellos, que viven en una especie de tribus en la web”, puntualizó.
Paulina Recalde, directora de Perfiles de Opinión, refirió que las distintas candidaturas analizan cuál es su voto duro y alcanzable, por lo que identifican los objetivos. Como consecuencia, hoy es más evidente que no se han dejado a un lado las ofertas para ellos y es más visible el trabajo y propuestas para jóvenes.
“El modo de llegar a este electorado es distinto. Es el segmento etario que menos escucha radio, por lo que los partidos tienden a renovarse”.
Esos canales son reconocidos en Creo. Juan Pablo Hidalgo, coordinador nacional de Creo Jóvenes, explicó que la labor del grupo se divide en cuatro coordinaciones para atender al electorado joven: territorial, comunicación, vinculación y de capacitación.
A escala nacional hay unos 4 500 adherentes, tres de ellos son candidatos a concejales en Guayaquil. Según Hidalgo, las universidades y las redes sociales han sido aliadas.
De hecho, en los recorridos territoriales usan pancartas con lenguaje de redes como el “me gusta” de Instagram o el ‘like’ de Facebook. “Sabemos que hoy la mayoría del electorado, principalmente joven, se entera de las propuestas a través de un ‘smartphone’, ahí exponemos lo que hace el partido. Nosotros complementamos eso con los recorridos en territorio”, dijo.
En el PSC funciona La Cantera, con jóvenes de hasta 32 años. Paola Jaramillo, su directora nacional, afirmó que en ese espacio hay capacitaciones políticas, trabajo logístico de territorio y formación académica. En el Puerto Principal participan tres de sus miembros en las candidaturas para las concejalías.
En La Cantera hay unas 5 000 personas. Desde ahí, dijo, han surgido varias propuestas por la juventud guayaquileña que se han hecho efectivas como la plaza Guayarte, que es un espacio para el arte, cultura y gastronomía. Ellos son activos en la logística de los postulantes más antiguos, pues “dan frescura” a la actividad partidista.
En las Juventudes de CD hay dos campos de trabajo: las universidades y las murgas. Estas últimas son núcleos que acompañan en las caminatas a sus candidatos a distintas dignidades, reparten afiches y conversan con los más jóvenes, según uno de sus miembros, Jorge Vélez. Sus propuestas, dijo, han sido recogidas en los planes de campaña.
La ID cuenta con 7 000 personas en su grupo Identifícate. Verónica Carrillo, presidenta nacional del grupo, afirmó que apuestan por la innovación política a través de su laboratorio cívico y dos institutos de formación y capacitación. “Apostamos por la innovación política: la experiencia y dinamismo de la juventud”.
En AP, en cambio, se ha apostado por la reorganización de sus directivas en los cantones y el liderazgo político de la mano de la experiencia de sus legisladores.
Angye Vera, de Juventudes AP en Guayas, cree que a través de redes difunden los principios de diálogo que lidera el presidente Lenín Moreno.
En contexto
Por ser las primeras provincias con la mayor población del país, Guayas y Pichincha concentran más de 2 millones de personas que tienen entre 16 y 35 años. La campaña electoral se enfocará en ese segmento de habitantes llamado milenial.