La alcaldesa Denisse Robles aseguró que el cantón soporta una de las inundaciones más fuertes de su historia, algo que no ocurre desde el fenómeno El Niño del 97-98. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
En medio de la oscuridad, los botes del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil surcaron las calles inundadas de algunos barrios populares del cantón Milagro (Guayas). El desbordamiento de los ríos Milagro, Los Monos y del estero Belín movilizó los operativos de evacuación de las familias afectadas, una tarea que empezó la noche del jueves 30 de marzo y se extendió hasta la mañana de este sábado 1 de abril del 2017.
El agua disminuyó en algunos sectores. Las calles del centro ya están habilitadas. Pero barrios como Bellavista y Margarita 2 siguen anegados.
Edison Aristegui sacó a sus hijas en lavacaras, sobre una balsa que improvisó rápidamente. Ahora comparten un aula de la Unidad Educativa Velasco Ibarra con otras familias. Aquí hay 216 albergados.
La alcaldesa Denisse Robles aseguró que el cantón soporta una de las inundaciones más fuertes de su historia, algo que no ocurre desde el fenómeno El Niño del 97-98. Hasta ayer la emergencia demandó el traslado de 146 personas al albergue municipal ubicado en el sector Las Piñas y otro acoplado en una iglesia mormona.
También se habilitaron las instalaciones de la escuela Judith Acuña de Robles, ubicada en la parroquia Roberto Astudillo, para atender a los afectados. Otros, en cambio, optaron por acudir a casas de familiares y allegados.
El Municipio además abrió una campaña de donación en favor de los damnificados. De 08:00 a 17:00 se receptan alimentos no perecibles, agua embotellada y productos de aseo personal en el palacio municipal.
Los sectores más afectados son San Miguel 1 y 2, Pozas 2, Américas 3, Las Palmas y Asaad Bucaram, además de la bahía Mi Lindo Milagro. En estos sitios se cortó el suministro eléctrico por seguridad.
Los bomberos de cantones vecinos, entre ellos Yaguachi, Durán y Guayaquil, colaboran en la evacuación de las zonas anegadas. También se movilizaron equipos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.
Ayer por la noche, los bomberos de Guayaquil rescataron a 150 personas que quedaron atrapadas en sus casas, ubicadas en los sectores La Unida, Margaritas 2, Tamarindos y Bellavista.
El pasado 1 de marzo del 2017, Milagro reportó la primera alerta de la estación lluviosa. El desbordamiento de los esteros Belín y San Miguel causó daños en zonas urbano marginales. En esa ocasión, 2 857 familias resultaron afectadas y 52 personas fueron trasladadas al albergue municipal Las Piñas.
Desde entonces se mantiene activado el Comité de Operaciones de Emergencia (COE). La lluvia del pasado jueves 30 de marzo superó los valores históricos del cantón. La alcaldesa Robles aseguró que usualmente reportan precipitaciones de hasta 60 milímetros. “El jueves tuvimos 104,1 milímetros”.
Esa ha sido la tendencia desde febrero. El promedio normal para marzo es de 358,2 milímetros (cantidad de lluvia por metro cuadrado), en la estación del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología ubicada en Milagro. En este año la suma del mes llegó a 551,5 mm.
El río Milagro atraviesa casi toda la localidad. Recibe descargas de ríos aguas arribas, específicamente de la región interandina, lo que incide aún más en el aumento de su caudal.
Para reducir su impacto, la Dirección de Obras Públicas del Municipio instaló seis compuertas en los colectores de aguas lluvias que derivan en el Milagro. Estas se cierran por presión cuando el cauce sube, para frenar que el agua inunde los barrios cercanos. Pero en esta ocasión el río superó su nivel.
Hasta ayer, el temporal dejaba seis fallecidos, 5 242 personas afectadas, 181 damnificados y 108 albergados en Guayas. La Secretaría de Gestión de Riesgos reportó además 1 319 viviendas afectadas y 42 destruidas.