Evelyn Jácome. Redactora
njacome@elcomercio.com (I)
Todo cambió. No solo las calles, las casas, las quebradas, sino sus habitantes. Ese Quito de construcciones de adobe y teja donde vivían 50 000 habitantes hacia 1900, hoy es una ciudad cosmopolita en la que habitan 2 242 615 personas.
El censo del INEC del 2010 reveló que solo el 65% de la población que vive en la capital nació aquí, el resto migró de otras provincias. Para Alfonso Ortiz, cronista de la ciudad, con la llegada del ferrocarril, comenzó una mayor conexión entre la capital y las parroquias del centro. Los primeros migrantes de los años 30 eran personas de familias pudientes que llegaban en busca de una mejor educación.
Pero el ‘boom’ de la migración se dio desde los años 60, cuando Quito empezó a modernizarse. Entonces llegaron personas de clase media y media baja, en busca de mejores condiciones de vida.
Para Juan Paz y Miño, historiador, fueron la reforma agraria, en el 64, y la industrialización, en los 70, las que consolidaron a la capital como el epicentro del desarrollo para el país. Y el hombre del campo vio en Quito una oportunidad.
En 1990, la capital contaba con 1 405 636 habitantes. De ellos 457 291 eran personas nacidas en otras provincias, la mayoría de Cotopaxi, Imbabura, Chimborazo y Tungurahua. Hoy, 30 años después, esas provincias siguen siendo las principales desde donde llegan migrantes, pero a la lista se suman Manabí, Carchi y Loja.
Son varias las razones por la cuales personas de otras ciudades deciden migrar a la capital. La principal es el trabajo. La mayor cantidad de plazas laborales ocupadas por migrantes, pertenecen a habitantes provenientes de Cotopaxi. Casi 60 000 personas de esa provincia trabajan en Quito y se dedican en su mayoría al comercio al por mayor y menor, o están vinculadas a industrias manufactureras.
Los provenientes de Imbabura también ocupan un buen número de plazas y se dedican a la construcción, a labores en el hogar y se desempeñan en la administración pública.
Los manabitas son los cuartos en ocupar las plazas laborales de Quito y trabajan en actividades de alojamiento y servicio de comidas.
Los migrantes se ubican en todo el Distrito. La parroquia que más personas nacidas en otras ciudades acoge es Calderón, con
95 999 migrantes, buena parte afrodescendientes. Le siguen Tumbaco, San Antonio y Pomasqui.
Pero ¿dónde están los chullas? En la capital viven
1 024 381 personas nacidas en Quito, es decir un 65% de la población. Y se ubican en mayor número en el Centro Histórico, El Condado, Solanda, Quitumbe, Puengasí, San Juan y la Ferroviaria.
Paz y Miño explica que en los años 60 y 70, la clase media y media alta empezó a desplazarse hacia el norte a sectores como El Batán y la Jipijapa. Y el centro empezó a ser ocupado por migrantes. Varias familias se mudaron a una sola casa de ese sector. Así, la gente del campo ocupó el centro y el sur.