El coyotero le contó a la familia que John llegó hasta un punto llamado Altar Sonora, para ingresar a Tucson por el desierto de Sonora. Foto: Cortesía 1800migrante.com
Un nuevo caso de migrante desaparecido reportó la organización privada 1800 migrante.com Se trata del azogueño John Romero, de 15 años, que desapareció al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
El menor de edad salió desde su natal Azogues, provincia de Cañar, el 8 de julio del 2019, con dos familiares hacia Perú. De allí, compraron vuelos directos a México, país donde los ecuatorianos no necesitan visa de ingreso desde noviembre del 2018.
El objetivo del joven era llegar a Estados Unidos para reencontrase con sus padres que migraron hace más de 10 años. Según información de Manuel Romero, su hijo traída un teléfono celular mediante el cual les enviaba mensajes.
Para cruzar la frontera el grupo familiar fue dividido. A John le tocó avanzar con un grupo numeroso. Él tenía mucho miedo caminar por la frontera y solo le quedaba una botella de agua. Eso le contó mediante mensaje que envió angustiado a su padre.
El coyotero le contó a la familia que John llegó hasta un punto llamado Altar Sonora, para ingresar a Tucson por el desierto de Sonora. Este viaje es peligroso, especialmente en época de verano donde la temperatura supera los 40 grados centígrados en la sombra.
Le faltaba dos horas de caminata para el punto en que iban a ser recogidos y de allí perdieron contacto telefónico. No contesta las llamadas ni los mensajes, contó angustiado el padre, quien solicita ayuda para encontrar a su hijo.
El ‘coyote’ les dijo a la familia Romero que John está detenido. Pero los padres han pagado su búsqueda en las cárceles de la región fronteriza sin tener resultados de su paradero.
John mide aproximadamente 1,70, pesa 140 libras, tiene el cabello y ojos negros, una lunar en la mandíbula y otra en el cuello y una cicatriz vertical grande en el pecho. Durante la travesía vestía una camiseta roja, jean azul, zapatos café oscuros de cuero.
William Murillo, cofundador de 1800migrante.com, dijo que no es hora de buscar culpables sino que el Estado se involucre en la búsqueda para encontrar al joven ecuatoriano.