Extensas filas de migrantes se formaron ayer en el Puente Internacional de Rumichaca, en la frontera norte (Carchi). Foto: Javier Montalvo para EL COMERCIO
Desde la madrugada del pasado miércoles 13 de junio de 2019, más de 7 000 ciudadanos venezolanos salieron en buses desde la frontera norte hacia el sur del país. Su objetivo es pasar lo más pronto posible a Perú, país donde se aplicará el pedido de visado, a partir de las 00:00 de mañana.
Las cooperativas de transporte interprovincial que cubren rutas desde Tulcán hacia el interior del país ya no tenían buses disponibles hasta el mediodía de ayer en la terminal terrestre de la ciudad.
Según el administrador Luis Villarruel, a las 162 frecuencias diarias que van a diferentes destinos del país se sumaron 14 extras hacia Huaquillas, Guayaquil, Quito e Ibarra.
El venezolano José Antonio Armas, de San Mateo (Aragua), ya estuvo en Perú durante un año. Pero regresó en abril a Venezuela para llevar a su familia. Le tocó adelantar el desplazamiento ante la noticia de la nueva exigencia que aplicará el Gobierno peruano.
Miles de extranjeros formaban ayer una extensa fila en Migración, en el Puente Internacional Rumichaca. Para facilitar la atención se dispusieron 12 ventanillas. Del lado colombiano, la acumulación de personas fue mayor. Allí operan apenas cuatro ventanillas.
El administrador de la terminal de Tulcán y funcionarios de la Agencia Nacional de Tránsito recurrieron a las empresas de buses intercantonales de la provincia para movilizar a los pasajeros. Hasta el mediodía de ayer, dos buses de la cooperativa Mira fueron hacia Ibarra y dos de la empresa Colón, hacia Quito e Ibarra.
La Mesa de Movilidad Humana de Carchi se reunió el miércoles y activó el protocolo para atender la avalancha de migrantes, como parte de la emergencia vigente en este mes. Vladimir Velasco, director del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) en Carchi, explicó que eso implica que las dependencias públicas tienen que dar facilidad y seguridad a las personas en condición de movilidad.
Las autoridades aún no han dado cifras oficiales de la cantidad de extranjeros que han ingresado al país en los últimos días. Sin embargo, una funcionaria de Migración calculó que solo el miércoles se realizaron
4 000 trámites. La semana anterior fueron 2 400.
Los migrantes que no se transportaron en un bus interprovincial se acogieron al corredor humanitario que se habilitó nuevamente desde la frontera norte hasta Huaquillas. Seis buses de la Prefectura de Pichincha salieron con más de 200 venezolanos.
Según el director de Relaciones Internacionales y Movilidad Humana de la Prefectura, Paúl Ramírez, “se ha priorizado siempre mujeres, mujeres embarazadas o con niños, aunque abrimos también un bus para hombres solos”.
El gobernador de El Oro, Danilo Maridueña, confirmó que a Huaquillas llegaron ayer los primeros nueve buses con venezolanos a quienes se brindó asistencia médica y social. Para recibir a los demás viajeros, explicó, se habilitaron más espacios de atención. Según el gobernador, para hoy está prevista la llegada de 450 migrantes de esos corredores.
Carolina Morales tuvo que esperar 24 horas para que le sellaran el pasaporte en Colombia, pero pudo subirse a uno de los buses de la Prefectura. “Fue algo imprevisto. Aproveché la apertura de la frontera y me vine, y desde el sábado estoy rodando”, comentó. Su destino es Lima, donde vive familia suya, y donde espera encontrar un trabajo con el que ganar lo suficiente para buscar a sus hijos en Venezuela y llevarlos a Perú.
Said Marchán también utilizó este corredor para reencontrarse con su esposa embarazada en Perú y construir una “mejor vida” para su hijo en Chile. “Quiero arreglar los papeles en Perú, porque en Venezuela no nos ayudan para sacar pasaportes ni visas, no nos ayudan en nada”.
En agosto pasado, ya se abrió un corredor humanitario con 36 buses. En esa ocasión, se movilizó a más de un millar de migrantes, desde Rumichaca y San Miguel (Sucumbíos).
Solo el martes y miércoles pasados, ya ingresaron a Perú más de 6 000 venezolanos tras pasar por el Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) en Huaquillas. La cifra la dio el gobernador de Tumbes (Perú), Wilmer Dios.
El Gobernador también indicó que todos los migrantes que ingresen a Perú pasan por revisiones de salud y han sido vacunados. Para ese fin, los puntos de control se dotaron con 2 000 dosis diarias para cubrir esa demanda.