El presidente del gobierno de facto de Honduras, Roberto Micheletti, dijo ayer que está dispuesto a renunciar si con ello se logra la pacificación del país, pero puso como condición que el presidente desplazado, Manuel Zelaya, no retorne al poder.
“En algún momento (…) para que haya paz y tranquilidad en el país (…) estoy dispuesto a hacerlo”, indicó Micheletti, quien fue designado en el cargo por el Congreso (Parlamento unicameral) para que concluya el mandato de Zelaya, el 27 de enero de 2010.
Micheletti habló con los periodistas mientras tomaba juramento al nuevo ministro de Gobernación (Interior), Óscar Raúl Matute, quien sustituye al renunciante Enrique Ortez Colindres.
El Mandatario interino dijo que una de las comisiones que viajaron a Estados Unidos para presentar la versión oficial de los hechos, hizo la propuesta de una salida del escenario político de Zelaya y Micheletti. La propuesta de Micheletti llega justo cuando el sábado se reanudarán las conversaciones en Costa Rica.
Por otro lado, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, llamó ayer a la “calma” a los países miembros del organismo continental ante la situación en Honduras. También apoyó la mediación que realiza el presidente costarricense, Óscar Arias.