Los Ángeles, DPA
La muerte del “rey del pop”, Michael Jackson, podría estar relacionada con una sobredosis de demerol, un analgésico adictivo similar a la morfina que produce una serie de efectos secundarios, según informó hoy el diario “The Sun”.
“El demerol tiene una gran cantidad de efectos secundarios”, aseguró al sitio web Fox News el doctor Patrick Annello, especialista en anestesiología y manejo del dolor.
Según informó hoy la página web tmz.com, por lo general de contenidos fiables, en base a informaciones obtenidas por miembros no identificados de la familia del cantante, Jackson recibió una fuerte dosis de morfina antes de morir. Los familiares estaban preocupados por ello.
De hecho, su padre Joe Jackson intentó recientemente llevar a la superestrella a una clínica de desintoxicación en la ciudad californiana de Palmdale.
De acuerdo con las informaciones volcadas en la web, el padre daba por hecho que el cantante era adicto a la morfina y a otras drogas de prescripción obligatoria.
Por lo visto, últimamente la estrella parecía estar aletargada y agotada, pese a los preparativos de su vuelta a los escenarios.
Según una fuente del diario inglés, el cantante, de 50 años, experimentó una respiración muy lenta y superficial. “Su respiración gradualmente se hizo más lenta y lenta, hasta que se detuvo”, afirmó.
Los médicos del centro médico UCLA a donde fue trasladado trataron de resucitarlo durante más de una hora, según dijo Jermaine, uno de los hermanos del cantante.
Por otro lado, otros medios de comunicación especulan que el cantante podría haber consumido un cóctel de medicamentos recetados que incluía antidepresivos.
La policía de Los Angeles planea interrogar al doctor que asistió al cantante en su casa antes de que llegara el equipo de paramédicos a su residencia temporal en el exclusivo barrio angelino de Bel-Air.
Según la cadena de televisión CNN, el galeno privado del artista, que abandonó su coche en la entrada de la mansión, habló brevemente con las autoridades tras la muerte del intérprete. En un principio se había informado que el médico estaba desaparecido.
El coche del médico fue confiscado dado que podría contener “medicaciones relacionadas con la investigación” sobre la muerte de Jackson, dijo el detective Agustin Villanueva, del departamento de policía de Los Ángeles.
Si bien la policía no dio su nombre, tmz.com lo identificó como el doctor Conrad Robert Murray, un cardiólogo de Houston, Texas.