Cada caja de guantes se comercializaba a USD 10. Es decir, toda la mercadería robada estaba valorada en USD 10 000. Foto: Cortesía
1 000 cajas con guantes de nitrilo, un material similar al látex, fueron encontradas en el interior de una camioneta que se movilizaba en el sur de Quito. La mercadería, según la Policía Judicial, había sido robada de un camión asaltado en una carretera de Bucay, en Guayas.
¿Cómo la mercadería robada en Guayas llegó a Quito? La clave está en el rastreo de redes sociales. Este jueves 4 de febrero del 2021, la Policía dio más detalles de la operación que logró la recuperación de los insumos médicos sustraídos, así como la aprehensión de dos personas.
Después de que el camión fuera robado, el pasado 2 de febrero, la Policía encontró publicaciones de páginas de comercio electrónico en donde se ofrecían guantes de nitrilo. Cada caja se comercializaba a USD 10. Es decir, toda la mercadería estaba valorada en USD 10 000.
Según las investigaciones, los sospechosos usaban como fachada un nombre comercial que se promociona en redes sociales. Aseguraban poseer insumos para tratar el covid-19 a bajos costos.
Esta última parte fue lo que llamó la atención a los agentes, pues a diferencias de los precios en el mercado, esta red ofrecía el mismo producto a mitad del precio.
La segunda pista se descubrió porque la organización aseguraba que tenía bodegas con mercadería en Quito y en Guayas y las fotos con las que se promocionaron los guantes eran de la misma marca y de similares características al producto robado.
Con base en estos elementos, los agentes armaron un operativo y rastrearon a la banda. En Quito fueron detenidas dos personas y en Guayaquil se capturó a ocho.
Los sospechosos tenían en su poder parte del material robado, USD 3 000 en efectivo y no poseían facturas ni papeles para justificar la procedencia legal de los insumos.
Los diez integrantes de la supuesta banda fueron procesados por la Fiscalía por el delito de receptación de objetos robados. En el Código Penal se sanciona con penas de seis meses a dos años de cárcel, según el monto de lo sustraído.