Eliseo Azuero fue nombrado por Daniel Mendoza en la tercera versión ampliada del exasambleísta sobre el caso del hospital de Pedernales. Fotos: Archivo EL COMERCIO
El exlegislador Daniel Mendoza contó más detalles de los movimientos económicos que se realizaron dentro de la fallida construcción del Hospital de Pedernales, en Manabí.
Los pormenores se dieron a conocer en la tercera ampliación de su versión. La diligencia se realizó este lunes 14 de septiembre del 2020.
Mendoza dijo que el exasambleísta Eliseo Azuero le pidió intervenir para cobrar dinero. “Me solicitó ayuda para poder efectivizar lo que el contratista le estaba entregando por concepto de pago de coimas para él y los integrantes de su bancada legislativa, a través de Franklin Calderón (procesado), y Jorge Jalil (prófugo)”, indicó Mendoza.
Según su versión, se efectivizaron USD 360 000 para “cumplir con el pago a Eliseo Azuero y sus compañeros de bancada”.
En una conversación judicializada y que ya es parte del proceso, Mendoza habla con Azuero de posibles repartos en la Asamblea y dan nombres que coinciden con parlamentarios de la Bancada de Acción Democrática Independiente (BADI), de la cual él era parte.
En la Fiscalía, sostuvo que Azuero, actualmente prófugo, reconoció y le confirmó que “recibió y entregó dinero en dos momentos”: primero USD 360 000 y luego USD 185 000 más.
Este último rubro habría provenido de una transferencia hecha por Franklin Calderón a una cuenta dada por Jalil, exsubdirector del Servicio de Contratación de Obras (Secob).
En su intervención, el exasambleísta manabita también se refirió al inicio de las relaciones con otros procesados dentro de esta trama de corrupción que investiga la Fiscalía.
Por ejemplo, señaló que tras conocerse que René Tamayo sería el nuevo director del Secob, Franklin Calderón, se acercó a su asesor Jean Carlos Benavides.
Lo hizo como “parte interesada” de otro proyecto que estaba en ejecución: la fiscalización del Hospital de Bahía de Caraquez. Y Tamayo debía calificar dicha adjudicación.
Calderón es señalado por la Fiscalía como una de las personas que efectivizaba el dinero entregado para la construcción del hospital y también por ser un nexo entre los contratistas del Hospital de Pedernales con Mendoza.
En su versión, el legislador señaló que Calderón le pidió, a través de su asesor Jean Carlos Benavides, que hable con Azuero, de quien además se investiga si influyó para poner a Tamayo en el Secob.
Además dijo que “la propuesta” para que se adjudique la fiscalización venía acompañada de un monto de dinero. La cifra oscilaba entre USD 300 000 o USD 350 000.
Los recursos, continuó el legislador en su relato, se ofrecieron a Azuero y otra parte al movimiento político Mejor, del cual es miembro Mendoza y Benavides es secretario ejecutivo.
“Procedí a conversar con el entonces asambleísta Azuero sobre la propuesta realizada por Franklin Calderón y él aceptó la misma y se comprometió a hablar con el ingeniero René Tamayo para aquello. Y este primer acuerdo sentó las bases de la relación que permitiría a futuro ser parte del proceso de construcción del Hospital de Pedernales”.
Mendoza señaló que tiene grabaciones de lo mencionado y que él las ha entregado a la Fiscalía.