En el sector de Pancho Negro, la Derivadora Cañar, con 10 compuertas radiales, regulará hasta 1 500 m3 por segundo de agua proveniente de las crecidas de este río. Foto: Enrique Pesantes/EL COMERCIO
Una pertinaz lluvia cayó entre la noche del lunes y madrugada de ayer en Puerto Inca (Naranjal) y sus alrededores. Varios agricultores coincidieron que en las mismas circunstancias, en años anteriores, a lo mejor hubiesen amanecido inundados.
“No nos quejamos. Desde el invierno pasado, pese a que esta obra recién se inaugura, no hemos tenido problemas con el desbordamiento de los ríos”, dijo Alejandro Cruz, cacaotero del sector de Jesús María.
Desde ayer, oficialmente, son 142 000 agricultores de Cañar y Guayas los beneficiados con la puesta en funcionamiento de los proyectos de control de inundaciones de los ríos Cañar y Naranjal. Estas obras las sacó adelante la Secretaría Nacional del Agua y la Empresa Pública del Agua.
Con una inversión en infraestructura de USD 345 millones en las dos obras, la apuesta del Gobierno es evitar inundaciones en la cuenca baja del Guayas en el invierno y en El Niño; así como asegurar agua para riego en verano.
Las dos obras, que protegerán unas 84 000 hectáreas de cultivos en Guayas y Cañar, forman parte de seis megaproyectos hídricos destinados al control de inundaciones y riego. Los otros son los trasvases Daule-Vinces, y Chongón-San Vicente; el control de inundaciones Bulubulu y el multipropósito Chone, entre los que se han invertido alrededor de USD 1 000 millones.
La actual estación lluviosa pondrá a prueba la efectividad de los dos proyectos inaugurados ayer por el presidente Rafael Correa, quien llegó hasta el sector de Pancho Negro, La Troncal (Cañar). Previamente realizó un sobrevuelo por ambos y luego hizo un recorrido a pie sobre un puente.
Ya en una carpa, ante una masiva concurrencia, y luego de que el secretario Nacional del Agua, Carlos Bernal, hiciera una explicación de las obras, el Presidente destacó la inversión realizada por el Régimen en estos megaproyectos. “Estas obras evitarán que se pierdan USD 105 millones al año por inundaciones. En cinco años estará recuperada la inversión de tres proyectos que suman USD 550 millones”.
El tercero al que se refiere es el proyecto Bulubulu, inaugurado el 2015 y que es complementario con Cañar y Naranjal por la zona de influencia.
En el proyecto Cañar, con USD 227 millones de inversión,
se han hecho 176 km de diques en el río del mismo nombre y sus afluentes Patul, Piedras, Norcay y el estero Trobador. 61 000 habitantes serán beneficiados y 40 000 hectáreas de cultivos protegidas.
En Puerto Inca existe una estación con tres bombas que extraerán 6 m3 de agua por segundo, lo que evitará inundaciones en isla Las Mercedes.
La Derivadora Cañar, con 10 compuertas radiales, regulará hasta 1 500 m3 por segundo de agua proveniente de las crecidas de este río, hacia un baipás de 23 kilómetros que dispondrá de un sedimentador en las lagunas La Lagartera. Este almacenará 14 millones de m3 de agua para riego.
En un recorrido de la semana anterior, Bernal verificó el funcionamiento de las 10 compuertas, las cuales ya han brindado protección a los agricultores pese a que no había sido aún inaugurada la obra.
Como compensación social consta un puente de 400 metros que facilitará el transporte de productos entre Pancho Negro y San Carlos, uniendo los cantones La Troncal y Naranjal. Otros sectores beneficiados son Zhucay, San Antonio, La Sulla, Jesús María, Lechugal, Barranco Amarillo, San Martín, Puerto Inca, Cacao Loma y El Trapiche.
Mientras tanto, el proyecto de control de inundaciones Naranjal, a través de sus 158 km de diques de protección, rectificará, ampliará y mejorará la capacidad hidráulica del río Naranjal y sus afluentes Cañas, Jesús María, San Francisco, Chacayacu y Bucay.
Según Raúl Sánchez, gerente de la Empresa Pública del Agua, con una inversión de USD 118 millones el proyecto incorpora al desarrollo del cantón siete nuevos puentes en las comunidades de Cañas, Jesús María, Villa Nueva, Santa Rosa de Flandes y Chacayaco.
El proyecto Naranjal, construido por China Internacional Water & Electric Corp. (CWE), beneficia a 81 000 habitantes de esta zona agrícola cuya producción básica es el banano, cacao y frutas.
Además, protegerá 44 000 hectáreas en las parroquias Jesús María, El Porvenir, El Recreo, Villa Nueva, Santa Rosa de Flandes y Puerto Baquerizo Moreno, todas en Guayas.