Alemania, AFP
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, rindió un homenaje inédito el jueves a la militante rusa para los derechos humanos Natalia Estemirova, asesinada el miércoles en el Cáucaso, y aseguró que su muerte no quedará “impune”.
“El crimen no debe quedar impune”, dijo Medvedev en una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana Angela Merkel, tras reunirse en Múnich (sur de Alemania).
“Estoy seguro de que los asesinos serán capturados” y deben ser castigados según marca la ley, agregó el presidente ruso.
La canciller alemana, Angela Merkel, pidió por su parte una investigación sobre el asesinato de la militante rusa, en una rueda de prensa conjunta con Medvedev.
“De parte rusa, creo que se tiene que hacer todo lo posible para detener a los asesinos”, declaró Merkel, quien habló del “asesinato de una mujer valiente”.
“Es evidente que su asesinato está realacionado con su actividad profesional, que era útil para cualquier Estado normal”, declaró Medvedev.
“Decía la verdad abiertamente, a veces duramente al hablar a las autoridades. Por eso apreciamos a los defensores de los derechos humanos”, añadió.
Medvedev calificó de “primitivas” e “inaceptables” las acusaciones contra Ramzan Kadyrov, hombre fuerte de Chechenia apoyado por el Kremlin, al que la ONG de Natalia Estemirova, Memorial, acusó directamente.
“Pienso que quien cometió el crimen contaba precisamente con el hecho de que estas versiones primitivas e inaceptables para el poder serían inmediatamente planteadas”, dijo el presidente ruso.
“Es una provocación. Estoy convencido de que se aclarará este crimen y que quienes lo cometieron serán condenados conforme al código penal ruso”, agregó.
La cancillería alemana insisitió por su parte sobre la necesidad de una investigación.
Para la organización no gubernamental Memorial, no hay duda del culpable: “Lo conocemos todos — su nombre es Ramzan Kadyrov”, el presidente proruso de Chechenia, declaró Oleg Orlov, responsable de Memorial.