Para impedir la propagación de este virus, promueva la higiene familiar y personal. Haga que sus hijos se laven constantemente las manos con jabón.
En las aulas se debe discutir sobre los efectos de esa enfermedad y crear espacios de reflexión para los niños, niñas y adolescentes.
En las escuelas y colegios se debe verificar el funcionamiento adecuado de todos los servicios básicos: baterías sanitarias, agua potable, alcantarillado, etc.
Si no puede comprar gel antibacterial, adquiera una botellita de alcohol antiséptico para que su hijo lleve en la mochila y se desinfecte constantemente en el aula de clase, en el bus escolar, etc.
Los niños deben cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable o papel higiénico al toser o estornudar y luego de su uso descartarlo en un basurero.
Si su hijo presenta signos de gripe, no lo envíe a la escuela. Informe a la autoridad del centro educativo para que justifique la falta.
Cuando el estudiante se recupere de la gripe se debe realizar actividades de recuperación y compensación pedagógica, tales como deberes dirigidos, trabajos en grupo, trabajos adicionales y otras que sean pertinentes para nivelar el atraso temporal del aprendizaje.