Las cuatro especialistas son parte del grupo de más de 300 médicos especializados en estas áreas médicas. En la foto, Claire Mulsin, docente de la UDLA. Foto: Cortesía
Cada día, ellas avanzan en el terreno de la medicina. Unas estudian microorganismos como virus y bacterias. Otras se dedican a enseñar a las nuevas generaciones de médicos. También hay quienes atienden pacientes y lideran redes de investigación.
Así desarrollan sus carreras cuatro mujeres que escogieron áreas como epidemiología, infectología, virología y microbiología. Estas son carreras complicadas, ya que requieren de un estudio constante y, en su mayoría, buscar una oportunidad para especializarse fuera del país.
Coinciden en que estos espacios aún son liderados por hombres. Pese a esta realidad han sabido superar las barreras y continuar con su preparación profesional y personal.
Algunas de ellas, por ejemplo, son madres y han formado una familia. Lo que implica que dividen su tiempo entre sus profesiones y la maternidad.
Las cuatro especialistas son parte del grupo de más de 300 médicos especializados en estas áreas médicas. Este es el último dato registrado en el Anuario de Estadísticas de Salud, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), publicado en el 2017.
Para estas profesionales, los retos son permanentes, ya que en el campo de la medicina aún falta investigación en el país. Por ejemplo, conocer más sobre la evolución de los microorganismos, así como su impacto en la salud de la gente.
‘Los virus no son nuestros enemigos’
Carola Cedillo, coordinadora de ReAct Latinoamérica. Foto: Cortesía
En ReAct Latinoamérica (red de expertos en infectología) hemos traducido las investigaciones científicas sobre virus, con el objetivo de que estos aportes lleguen a la comunidad. Los microorganismos (virus y bacterias) no son nuestros enemigos. Debemos entender el impacto que hemos causado en la naturaleza y que ha provocado que estos virus se conviertan en fuertes y resistentes para el ser humano.
‘Investigación, un área abierta para mujeres’
Claire Muslin, docente de la UDLA. Foto: Cortesía
Me interesó el mundo de las bacterias y los virus, porque son microorganismos únicos y difíciles de estudiar. Me he centrado en la recombinación o evolución de ellos. Ha sido mi principal aporte durante los tres años de investigación. Hoy, enfermedades humanas, relacionadas con virus o bacterias, son poco investigadas, por lo que es un campo abierto para las mujeres. Ejemplo: no hay investigaciones sobre dengue y otros males.
‘Salvemos nuestro microbioma’
Jeannete Zurita, médica microbióloga / PUCE. Foto: Cortesía
Los ‘bichos’, como defino a las bacterias, virus, hongos y parásitos, me permiten aportar, en el país y en el mundo, con publicaciones y nuevas descripciones. Durante 30 años he diagnosticado bacterias presentes en procesos infecciosos. Busco que no se tema a los microorganismos: el 60% de la biomasa del planeta está compuesta de ellos. Los describo con imágenes, en mi libro ‘La belleza de lo minúsculo’.
‘Me abrí hacia la parte social de la salud’
Camila Montesinos, médica epidemióloga UTE. Foto: Cortesía
Hace seis años (tenía 19) fui una de las primeras ecuatorianas del Grupo de Alto Rendimiento del país y pude estudiar ciencias médicas aplicadas y mi maestría en salud global y desarrollo en Londres. Hoy (25 años) soy parte del Centro de Investigación en Salud Pública y Epidemiología Clínica, tras participar de múltiples investigaciones en Europa. Las mujeres tenemos más espacio en la ciencia, pero aún nos falta liderar.