Betty Jumbo. Editora de Agromar
Al separarse de Guayas, la mayor cantidad de puertos artesanales se quedó en Santa Elena.
Pero la división no cambió la relación comercial e industrial con Guayas, donde están los puertos de industrialización de la pesca. Todo lo que se captura en la península va a las industrias asentadas en la provincia de Guayas y, claro, al resto del país.
La provincialización de Sana Elena tampoco ha servido para mejorar las condiciones de los pescadores.
Los hombres de mar siguen expuestos a la inseguridad, sin infraestructura para la limpieza de los pescados, cuartos de enfriamiento para guardar el producto, mejores muelles…; es decir, las condiciones de faena siguen iguales que cuando Santa Elena pertenecía a Guayas.
Santa Elena tiene las mayores capturas de pesca artesanal del país, pues la zona es rica en recursos marinos.
Y esa riqueza da potencialidades a Santa Elena para crecer en la captura de mayores cantidades de producto y a mejores precios. Con una red de frío, los pescadores pueden ofrecer el pescado a un mejor precio y vender directamente a los empresarios.
Actualmente, los pescadores de los 10 puertos peninsulares venden la pesca a los intermediarios. La inversión no solo estatal sino privada es urgente en Santa Elena, para apuntalar a los puertos.