París. DPA
¿Un título de campeón se puede ‘comprar’ con contrataciones multimillonarias? Esa pregunta se la hacen hoy los seguidores del fútbol no solo en la España del Real Madrid, sino también en Francia, cuyo torneo nacional comienza este fin de semana.
Los principales clubes galos gastaron este verano boreal como nunca lo habían hecho antes. Pero por primera vez no hay un favorito absoluto y claro.
Un torneo atractivo
El campeón Burdeos consiguió retener al ‘cerebro’ del equipo de la temporada pasada, el mediocampista Yoan Gourcuff. Estaba a préstamo, pero su pase fue adquirido al Milan.
“Para no ser campeones, los árbitros se tienen que equivocar muchas veces a favor de Burdeos y de Marsella”, dijo Jean Aulas, titular del Olympique de Lyon.
Marsella también logró la contratación de Gabriel Heinze y de Fernando ‘Moro’ Morientes.“La lucha por el título nunca estuvo tan abierta”, celebra con toda razón el diario L’Alsace. Nadie duda de que el trío formado por el campeón Burdeos, Olympique de Marsella y Olympique de Lyon terminará el torneo bien arriba. Pero también se le adjudican algunas posibilidades de conseguir el título a los sólidos conjuntos de Paris St. Germain, Stade Rennes y al Toulouse, club este último que cuenta con el goleador máximo de la temporada pasada, André-Pierre Gignac (24 tantos).
Hoy, el Marsella visita a Grenoble sin el argentino Lucho González, quien sufrió lesión de clavícula en un amistoso.
Lyon viaja por su parte a Le Mans, mientras que Burdeos recibe mañana a Lens. El que más abrió los cofres en las últimas semanas fue el Lyon, que gastó la friolera de 72 millones de euros (unos USD 105 millones ) para fichar nuevos jugadores.
Luego de siete títulos consecutivos entre 2002 y 2008, el rey Lyon quiere recuperar el trono. Mucho se espera de las cuatro contrataciones principales: el argentino Lisandro López, adquirido al FC Porto; el brasileño Michel Bastos, una de las revelaciones de la temporada pasada en el Lille; así como los jóvenes franceses Aly Cissokho y Bafetimbi Gomis. Las esperanzas son gigantescas, pero la presión también.
Para Jean-Pierre Papin, que en 1993 consiguió, nada menos que en la Liga de Campeones, el hasta hoy último título de Marsella en primera división, el OM tiene todo para salir campeón y acabar con la sequía. “Es el mejor equipo desde mi época”, afirma Papin.
Y eso que Marsella se mostró relativamente humilde en el mercado de transferencias, sobre todo si se le compara con Lyon. Por 42 millones de euros (unos USD 60 millones), fichó, entre otros, a ‘Lucho’ González y a la nueva esperanza de Camerún, Stephane Mbia.