Entrevista a Marco Morales, exdirector del Seguro Social. Foto: Archivo.
Entrevista a Marco Morales.Fue director del Seguro Social, Presidente del Tribunal Constitucional (actual Corte Constitucional). Fue conjuez de la Corte Suprema de Justicia. Es profesor universitario.
¿La gestión del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en los últimos años muestra un avance o un retroceso para la seguridad social en el país?
Es de destacar el incremento del número de afiliados. Pero en general lo que se ha venido haciendo muestra un retroceso. No solo ha sido la administración del IESS. En abril del 2015 la Asamblea aprobó una reforma para quitar el aporte fijo del 40% del Estado para el pago de pensiones y el IESS dejó de contar con USD 1 200 millones al año. Ese año el Consejo Directivo del IESS decidió tomar una parte de los aportes de pensiones para cubrir las necesidades del fondo de salud. La atención médica a los hijos de los afiliados, algo que en principio estaba bien, se hizo sin el financiamiento debido, lo que explica en parte la crisis del seguro de salud.
¿Por qué estas decisiones afectan al IESS?
Porque han hecho que las reservas del fondo de pensiones se deterioren. La esencia de un sistema solidario como el nuestro es garantizar pensiones a futuro. Y eso se garantiza con reservas (ahorros). Pero el 2016 por la falta de ingresos se tomaron ahorros para cubrir los gastos de pensiones. Lo mismo ocurrirá este año y vamos gastando las reservas, con lo cual el fondo de pensiones colapsará el 2026, según los estudios actuariales contratados por el propio IESS.
¿Qué consecuencias trae para la entidad que elimine de sus balances la deuda del Estado en salud por USD 2 506 millones?
También significa un retroceso para el sistema. La Ley de Seguridad Social dispone que el Estado pague al IESS las atenciones médicas que brinda a jubilados y personas con enfermedades catastróficas. Eso acumuló un monto de deuda de USD 2 506 millones, que bajo el pretexto de la falta de un reglamento, no ha pagado el Estado y ha hecho desaparecer de los balances esa deuda. Hasta ahora no queda claro cómo desapareció el monto si el mismo vocal de los empleadores (Felipe Pezo) manifestó que esos balances no han sido aprobados por el Consejo Directivo. Si están faltando recursos al sistema de salud debemos preguntarnos con qué eficiencia estamos manejando el seguro de salud. Me parece muy ineficiente, porque se ha tenido que tomar varios puntos del aporte de pensiones para cubrir el seguro de salud.
¿Ese cambio en los aportes que rige hasta el año 2021 soluciona los problemas de la entidad?
No. Lo único que hace es patear el problema para adelante ¿Se emprenderán soluciones cuando ya esté colapsado el IESS? Veamos ejemplos en otros países sobre la quiebra de los sistemas de seguridad social. El sistema griego, por ejemplo, colapsó y el resultado fue que se dejaron de pagar pensiones por la falta de previsión respecto del buen orden que debe guardarse en la seguridad social.
La respuesta del IESS es que el fondo es sostenible hasta el 2026 y que tomará “medidas responsables antes, para volverlo sostenible por mayor tiempo”.
No veo yo voluntad política de hacerlo.
¿Qué acciones prioritarias necesitará emprender el próximo Gobierno para afrontar esa situación?
Caminar hacia un paulatino aumento de la edad de jubilación, fijar un aporte para financiar la atención médica de los hijos menores de 18 años de los afiliados. Y no esperar a que no haya para pagar pensiones. La Ley dice hoy que el Estado aportará para el pago de pensiones cuando haga falta, pero cuando colapse la seguridad social no habrá presupuesto del Estado que pueda soportar ese pago porque en 10 años tendremos tres o cuatro veces más de jubilados que los que hoy existen.
¿Las decisiones del Consejo Directivo fueron basadas en criterios técnicos?
No. Son decisiones políticas y para salir del paso.
¿Cómo asegurar que las medidas respondan a parámetros técnicos?
Se requiere de una reforma integral de la Ley que garantice un manejo autónomo y técnico del IESS. Se viene manejando como caja chica del Gobierno, porque compra papeles cuando el Fisco requiere liquidez. El Estado ecuatoriano, por decisión del mismo Estado, ya no aporta el 40% para pensiones, lo que le daba un peso específico en la entidad. Si ya no aporta, ¿por qué debe tener un representante en el IESS? El sistema debe estar manejado por sus propios actores: afiliados y empleadores.
¿Garantizar un sistema solidario no requiere que el Ejecutivo participe?
Siempre que coadyuve con el suficiente financiamiento para fortalecer las reservas. En un momento el Ejecutivo llegó a decir que no nos preocupemos del Seguro Social porque hay superávit.
El término está mal utilizado. En seguridad social no se debe hablar de superávit, sino de reservas. Solo estas garantizan los recursos para el pago de pensiones futuras. Hablar de superávit solo demuestra la falta de conocimiento técnico de los sistemas de seguridad social.
¿Cree que el país necesita caminar hacia otro sistema de seguridad social?
Constitucionalmente no es viable. En el año 2002 se quiso privatizar el seguro social y en el Tribunal Constitucional que yo presidía se dijo que eso no era posible con la Constitución de esa época. La actual tampoco lo permite. Ir a cuentas individuales supone que el jubilado reciba solo lo que acumule en el tiempo en una especie de cuenta de ahorro. Es un sistema que vuelve más pobres a los pobres y más ricos a los ricos, pues quien más tiene más acumula. En un sistema solidario, en cambio, quien más recursos tiene financia a quien menos tiene.