Los manifestantes pasaron la noche en la sala comunal de San Miguel del Común. En la mañana avanzan hasta el puente de Carcelén. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.
Un incienso sagrado se encendió cuando delegaciones de los marchantes indígenas dejaron Imbabura y Cayambe. A las 06:00 de este jueves 13 de agosto, decenas de mujeres y hombres estuvieron listos para trasladarse desde Calderón, donde pasaron la noche, hasta el puente de Carcelén, en el norte de Quito. En ese lugar esperarán a más personas que llegan del norte del país para participar este día en el paro nacional de los trabajadores, la Conaie, médicos, jubilados, organizaciones sociales y colectivos ciudadanos.
Josefina Lema lleva en su espalda maletas con cobijas y trastes. Y en la mano sostiene el incienso. Lo coloca en el suelo y cuenta que el platito en el que se quema es parte de un ceremonial. Que es parte de un altar sagrado. Que limpia energías, que calma, que los acompañó ayer y que está hoy.
Josefina dice que están preparados para quedarse el tiempo necesario. “Hasta que se resuelva todo. Un día, un mes o más”.
En la noche se acomodaron en colchones. No faltó la comida. Ayer les entregaron latas de atún y sánduches de jamón, entre otras cosas.
Agustín Cachipuendo, de 43 años, es el presidente del pueblo Cayambe. Y organiza a su gente. Les pide esperar un poco y luego ubicarse en círculos. También les advierte que están dejando arreglado el espacio en la sala comunal de San Miguel del Común, que les prestaron para pasar la noche cuando llegaron. Van a avanzar hasta el puente de Carcelén. Saldrán al encuentro de más compañeros.
Ziza Pacari, de 20 años, es una de las mujeres que llegó desde Cayambe. No quieren que les obliguen a dejar de cocinar con leña. No quieren cocinas de inducción. “Correa y su cocina, que se vayan a la China“, gritaron ayer mientras avanzaban desde Guayllabamba. También les preocupa que las escuelas de la zona cierren y el Ministerio de Educación decida juntar varios planteles para sumar a los alumnos a escuelas del Milenio que no están cerca. Los niños dejen caminar dos horas. No saben de la tecnología ni de las mejoras que pudieran tener en la educación. Quieren que se les consulte. Piden hospitales y carreteras en mejor estado. A las 07:21 ingresan a reunirse en la Comuna San Miguel del Común, en Calderón, para organizarse.
La Policía les pide ubicarse en el costado derecho.