La mañana de hoy, domingo 13 de junio del 2021, los habitantes de Telimbela, una pequeña parroquia de Chimbo, en Bolívar, marcharon para pedir a las autoridades presencia policial y militar en esa zona. Ellos denunciaron amenazas e intimidación de un grupo de personas que se oponen al proyecto minero de la empresa china Yankuang Donghua Construction, que obtuvo la concesión para la exploración de esa zona en el 2017.
Los marchantes se vistieron de blanco y caminaron por las calles empedradas del poblado con carteles, altavoces y globos.
“Pedimos que haya paz. No podemos transitar por las vías de acceso a Telimbela, las familias de los pobladores que trabajan en el proyecto son amenazadas constantemente”, dijo Daniel Lemos, representante del colectivo Unión Telimbeleña.
Los grupos, que se denominan defensores del agua y el ambiente, colocaron garitas de control en los dos principales accesos a la parroquia. Allí hay gente con máscaras y capuchas que revisa los vehículos que ingresan a Telimbela.
En el 2019, en los puntos de control incluso incendiaron un vehículo antimotines de la Policía Nacional y un tráiler que transportaba generadores eléctricos. Este caso continúa en investigación en la Fiscalía de Bolívar.
El 30 de mayo pasado otro acto violento se denunció en la parroquia. Un funcionario del Gobierno Parroquial fue agredido físicamente, pese a que no está vinculado al proyecto. “En el puesto de control lo detuvieron, lo acusaron de apoyar a la minería y lo golpearon”, contó Benito Garófalo, del colectivo Por la Dignidad de Telimbela.
En el centro de la plaza de la parroquia los marchantes se reunieron para pronunciar discursos y compartir testimonios de las agresiones que han recibido algunos moradores en los últimos meses. Miguel Moya, por ejemplo, contó que en marzo pasado sus hijas fueron interceptadas por los opositores del proyecto.
“Salieron a comprar legumbres en la plaza, cuando 22 hombres encapuchados las retuvieron. Las amenazaron con galones de gasolina, dijeron que las iban a quemar porque su padre trabaja en la minería”, contó Miguel Moya, padre de las niñas, quien trabaja como ayudante de minas en el Proyecto Telimbela desde hace tres años.
La fase exploración inicial concluyó en la parroquia. Los técnicos de la firma china esperan garantías de seguridad para iniciar la exploración avanzada en el norte de la parroquia.
“No hemos generado contaminación en la fase de exploración inicial ni lo haremos con la exploración avanzada. Aún no se ha identificado si el yacimiento mineral cumple con las condiciones para ser explotado”, dijo Marcos Ávila, gerente de operaciones de la empresa.