Redacción Loja
Los preparativos para la celebración de la Navidad se organizan con meses de antelación en los pueblos donde viven los saraguros.
El Marcantaita es el principal personaje de la fiesta y de él depende la organización. Este año, esa responsabilidad es compartida por Segundo Saca y Santos Macas, en la comunidad San Lucas, en el norte de Loja.
En la iglesia Matriz
En el cantón lojano de Saraguro, la celebración tradicional es similar. Los actos se cumplen en la iglesia Matriz de esa urbe. También hay actos en otras comunidades, como Lagunas.
En la organización de la fiesta de Navidad, los ‘guiadores’ ayudan al Marcantaita. Ellos colaboran en la logística. En San Lucas, cada Marcantaita tiene seis guiadores.
Con cuatro o cinco años de anticipación, los indígenas saraguros piden la responsabilidad de ser Marcantaita.La casa de Macas es de adobe, teja y madera. Su amplio patio de tierra está listo para recibir a los visitantes. Él calcula que entre el 23 y el 25 de este mes recibirá a unas 300 personas. A un costado del patio hay hileras de leña seca, que servirá para preparar la comida para los invitados.
Para él, es un privilegio cumplir el papel de Marcantaita. Los elevados gastos no le preocupan. “Más importante es la devoción al Niñito de Guaguelpamba y el cariño a los acompañantes”. Macas tiene listas seis reses e invirtió USD 2 000 en granos, arroz, papas, miel, queso y aguardiente.
La parte folclórica de la fiesta tiene una organización especial. Hay niños y jóvenes con llamativos disfraces que bailan y cantan durante los tres días. Representan a juguetes que buscan dar alegría, color y movimiento.
Macas tiene cerca de 30 ‘juguetes’ para ofrecer a los invitados. Son osos, diablos, conejos… A ellos se suman las zaraguas, que son niños y niñas vestidos elegantemente para cantar melodías al Niño Jesús durante las procesiones o los rituales.
Toda la vestimenta está lista para los ‘juguetes’, que desde hace un mes realizan sus ensayos. Luis Paqui, quien cumple el papel de instructor, los reúne todos los días para enseñarles los bailes y cánticos tradicionales, en el sector de Lancapa.
La tarde de ayer, Santos acudió a los ensayos para verificar si ya está todo listo. El mismo control lleva Saca. Él prepara a otros 27 ‘juguetes’ para alegrar su fiesta en honor al Niño del centro de la parroquia San Lucas.
De acuerdo con la tradición, el domingo de la próxima semana él recibirá con una chaki rikuchina (cena) al Maestro y a los juguetes en su domicilio.
En el encuentro evaluará la preparación de los personajes, quienes le demostrarán cómo bailarán y cantarán durante la fiesta. Las máscaras elaboradas con pieles de animales, los vestidos de retazos de tela, musgo, cintas y papel están listos.
La fiesta en esa comunidad indígena de 5 000 habitantes empezará el 23, con una vigilia en casa del Marcantaita, adonde será trasladada la imagen del Niño Jesús. El 24 serán las vísperas junto al templo principal de San Lucas. El 25 habrá una misa. Luego, la imagen retornará a sus templos y se designará a un nuevo Marcantaita.