Puerto Príncipe, AFP
Dos topadoras comenzaron a demoler el Palacio Presidencial de Haití, destruido durante el sismo que el 12 de enero afectó al país, constataron hoy periodistas de AFP.
Las máquinas amarillas, que llegaron ayer por la noche, comenzaron a destruir la cúpula central del edificio que cayó con el sismo de magnitud 7.
La fecha cúlmine de los trabajos “no está aún definida”, dijo a la AFP el jefe de la guardia presidencial, Bernard Elie, y explicó que las topadoras estaban “estabilizando las partes peligrosas”. “El resto, no lo sabemos aún”, agregó.
Decenas de afectados por el terremoto se juntaron en la explanada ubicada frente al palacio presidencial, el Campo de Marte, para observar la demolición.
“Vamos a hacerlo más fuerte, más bello”, dijo en creole Pierre John, quien con sus amigos asistió al momento en que se izó la bandera haitiana al son de la fanfarria de la guardia presidencial.
“Luego de la reconstrucción (del palacio), habrá que dar dinero para las escuelas y también para que tengamos trabajo”, dijo por su parte Hector-Jean Hardy.
Motivo de orgullo de los haitianos y símbolo de la independencia del primer Estado negro latinoamericano, el palacio construido entre 1914 y 1921 por el arquitecto haitiano Georges Baussan había “resistido a un bombardeo, a asaltos armados y a un incendio importante”, recordó el viernes el diario Le Nouvelliste.
El presidente de Haití, René Préval, había dicho a fines de enero que el gobierno francés le ofreció reconstruir la sede de gobierno y devolverle la imagen exacta, incluida su formidable cúpula. Estos trabajos fueron evaluados en al menos 120 millones de euros.
“Seguimos motivados en contribuir en la reconstrucción, bajo reserva de estudios previos”, declaró el viernes a la AFP el embajador de Francia en Haití, Didier Le Bret. Y añadió que hay que “tomar en cuenta las nuevas condiciones del país, sin comprometerse en inversiones que podrían ser mal entendidas por la población” haitiana y francesa.
La superficie del Palacio Presidencial es de 20 000 m2, contra 4 000 m2 del Palacio del Elíseo en París.