Linda Hernández
Manta está pasando por una de las peores crisis institucional cuando el puerto se quedó sin concesión y pasará a manos estatales como también lo está siendo el aeropuerto Eloy Alfaro, que en la actualidad está militarizado y nos hemos quedado con las ganas de tener un aeropuerto internacional. Si el Gobierno dice lo contrario, entonces que vengan y miren el puerto paralizado y sientan el ruido ensordecedor de los aviones tucano.
Los manabitas no sabemos qué está pasando con nuestras autoridades que no dicen ni pío cuando se trata de defender los intereses de la provincia. El silencio conformista nos preocupa y tal parece que llevamos como un estigma el abandono de los gobiernos hacia Manabí.
La agricultura, la pesca, el turismo, el comercio y ahora la futura refinería en suelo manabita son nuestra fortaleza, sin embargo sin un buen puerto, aeropuerto y buenas vías de comunicación, no podremos desarrollarnos y seguiremos viviendo en el atraso.
El conformismo es el mal que nos caracteriza. Ya es hora de levantarse y salir de tanta apatía.