Integrantes de la ONG Reporteros Sin Fronteras realizaron una protesta en el consulado de Arabia Saudita, en Francia. Esto se realizó en conmemoración del asesinato del periodista Jamal Khashoggi. Foto: AFP
Un año después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) depositó este martes 1 de octubre de 2019 maniquíes desmembrados frente al consulado saudita a las afueras de París para exigir que se aclaren las circunstancias de su muerte.
Una veintena de militantes colocaron los maniquíes de plástico, que llevaban chalecos y distintivos de “Prensa”, ante el consulado situado en el aristocrático suburbio de Neuilly–sur–Seine, constataron los reporteros.
De esta manera, recordaron la muerte brutal del periodista, asesinado y desmembrado en el consulado saudita de Estambul el 2 de octubre de 2018, subrayó Christophe Deloire, secretario general de RSF.
Con esta acción, la ONG reclamó que se aclaren todos los detalles de su muerte y denunció a la vez las afrentas a la libertad de prensa en Arabia Saudita, donde una treintena de periodistas y blogueros están actualmente detenidos, según Deloire.
Los maniquíes fueron depositados en la puerta del consulado saudí en París. Foto: AFP
Este subrayó que la investigación de las autoridades sauditas no “solo estuvo bajo control, sino que además fue muy obstaculizada, como lo estableció la relatora especial de la ONU”.
Lamentó que el juicio sea a “puerta cerrada” y “ la voluntad de condenar a muerte a algunos de los acusados, lo que acallaría para siempre a las personas que podrían desvelar una parte incómoda de la verdad”.
Deloire se mostró escéptico sobre las recientes declaraciones del príncipe heredero Mohamed bin Salmán, que negó haber ordenado el asesinato del periodista, pero dijo asumir “la responsabilidad en tanto que dirigente de Arabia Saudita”.
Los maniquíes fueros desmembrados y portaban chalecos que decían “press”. Foto: AFP
“Es una forma de deshacerse de los interrogantes sobre su culpabilidad personal y de su responsabilidad en comprometerse en favor de la libertad de prensa en Arabia Saudita, donde el periodismo es objeto de una represión feroz”, dijo.
Tras haber negado en un primer momento el asesinato de Khashoggi, Riad aseguró que el periodista murió durante una operación de agentes saudíes no autorizada por el poder.
La justicia saudí exculpó al príncipe heredero e inculpó a 11 personas, cinco de las cuales podrían ser condenadas a muerte.