El festejo del Carnaval se realiza de distintas formas según la tradición de ciudades y provincias, en el Ecuador. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Las calles de varios rincones del Ecuador se llenan de coloridos programas durante el Carnaval. En algunas zonas se mantienen las tradiciones de antaño que se conjugan con creencias religiosas o ancestrales. Algunos de estos festejos los detallamos a continuación.
El Niño Caporal en Tungurahua
La fiesta del Niño Caporal con más de 150 años de tradición se celebra en la parroquia Totoras, a 10 kilómetros de Ambato, en Tungurahua.
Dylon Cárdenas, excaporal y presidente de la Junta Parroquial de Totoras, cuenta que este año tres caporales son los priostes que financian la fiesta que se cumple en honor al Niño Dios. Esta imagen, que data desde hace más de 200 años y actualmente es custodiada por Teresa Sánchez, recorre cada una de las viviendas de los priostes donde también se prepara comida para los invitados y visitantes.
La celebración se complementa con tinajas de chicha de jora, chanchos, un toro, 300 cuyes y gallinas, para alimentar a los devotos del Niño Caporal.
Según Cárdenas, lo que se festeja es la salida de los españoles y la libertad de los afrodescendientes. Luego se efectúan bailes con bandas y orquestas. La última semana se inició con la velación de la imagen. El lunes 8 de febrero a las 16:00, desde la Universidad Uniandes, será el pregón de 3 km. Los personajes llevarán en brazos a la imagen que termina su camino en un baile organizado en la casa del prioste.
El martes 10 de febrero se entregará el pan de dulce de Carnaval. Este año se elaborarán entre 4 000 y 5 000 para invitados y turistas. También, se recitarán coplas en honor a la imagen. “La fe al Niño Caporal es lo que mueve a los priostes y es un pago por los favores recibidos”, dice Cárdenas.
El Jueves de Compadres en Cuenca
Con juegos tradicionales, música y danzas, la capital azuaya, en el sur del Ecuador, celebra el Jueves de Compadres, este 4 de febrero del 2016. Con esta particular fiesta retomada de las costumbres de antaño, los cuencanos inician el Carnaval.
Desde hace 10 años, la Fundación Municipal Turismo para Cuenca revive esta tradición para rescatar las herencias culturales y atraer a más turistas. Primero se escoge a la comadre y compadre, con tres semanas de anticipación. Generalmente son personajes ya conocidos en el país.
Este año son la artista y escritora, Margarita Lasso, y el director técnico del Deportivo Cuenca, Álex Aguinaga. Ellos son como una especie de priostes quienes -la noche del jueves y en una fiesta pública en la céntrica glorieta del parque Calderón– compartirán con juegos con espuma carnavalera, maicena y agua.
Antes esta celebración empezaba dos semanas antes del Carnaval, en un día jueves. Las familias cuencanas y allegados se enviaban una bandeja con una guagua de pan, una jarra de chicha, papel picado y pétalos de rosas.
Con ese gesto se nombraban compadres y se comprometían a celebrar. En la actualidad, ese presente lo entrega la Fundación de Turismo a los compadres nombrados y autoridades de la provincia para comprometerlos como invitados especiales. El jueves 4 de febrero del 2016, la fiesta se iniciará a las 18:00 en el parque Calderón.
El Carnaval en el Chota
La música y la danza afro es el ingrediente infaltable del Carnaval, que se celebra en la comunidad del Chota, ubicado en el norte de la capital de Imbabura. Desde hace 13 años, se organiza el programa a orillas del río del mismo nombre.
Mientras grupos de música bomba de la localidad alegran el ambiente, con tambores y guitarras, los visitantes se mojan unos a otros con el agua del afluente, espuma de carnaval y anilinas de colores. El clima cálido de la zona es otro atractivo.
Este año, el programa será del 7 al 9 de febrero, de 10:00 a 18:00. Según Carlos Andrade, presidente de la Fundación Piel Negra, el objetivo de esta festividad es divertir a los visitantes y generar ingresos económicos a las familias de la localidad, pues se instalarán 120 puestos para la venta de comida, bebidas y artesanías.
También es un imán la elección de la reina del Coangue, que se elige entre las representantes de belleza de las comunidades afrodescendientes de las andinas provincias de Imbabura y Carchi.
Este es uno de los puntos de mayor atracción de la Sierra norte. Como si se tratara de una playa costera, miles de turistas de Carchi, Imbabura, Pichincha y Colombia, básicamente, llegan para disfrutar el feriado.
Los organizadores esperan superar los 80 000 visitantes que arribaron el año anterior, durante los cuatro días de asueto.
El festejo del Carnaval se realiza de distintas formas según la tradición de ciudades y provincias, en el Ecuador. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Guayaquil festeja con desfiles y en los balnearios
Desde hace tres años el desfile de comparsas por el malecón guayaquileño se ha convertido en una tradición durante la celebración del Carnaval. Se proyecta a Guayaquil como destino turístico y sirve de guía para cambiar el sentido de la celebración del Carnaval con agua.
El domingo, desde las 11:00, ocho carros alegóricos serán parte del espectáculo multicolor que este año tendrá como temática ‘Los Carnavales del Mundo’. Mil estudiantes, bailares, músicos, mimos y zanqueros serán parte de las comparsas que recorrerán el Malecón 2000 a lo largo de 13 cuadras.
A la par, el Municipio de Guayaquil incorporó otro evento masivo durante la celebración de Carnestolendas. En el malecón del Salado, en el sector de la Isla Trinitaria, en el sur de la urbe, se cumplirá el sábado 6 de febrero, como preámbulo del feriado, el Desfile Náutico de Carnaval.
Seis embarcaciones decoradas navegarán sobre este cuerpo de agua a lo largo de un recorrido de 4 km. Las reinas barriales que concursan por el título de Reina de Carnaval y grupos de danza folclórica irán sobre las barcazas.
En tierra, en el paso por las seis cooperativas involucradas en el desfile, habrá grupos de baile y de marimba esmeraldeña.
Para darle una connotación más familiar, durante los cuatro días de Carnaval se pueden apreciar en jardines, aceras e incluso calles de barrios y ciudadelas de la urbe porteña piscinas plásticas ocupadas por los más pequeños. Un parlante con música a todo volumen fuera de la casa, una mesa para los piqueos y las cervezas son infaltables.
El juego se inicia con espuma de Carnaval y a medida que el entusiasmo y la algarabía aumentan se pasa al agua. Esa misma imagen se repite en los barrios populares donde el juego se hace en las pozas que se forman por las lluvias.
Comida y sacrificios en Chimborazo
“Quien visite Guamote en Carnaval, no pasará hambre” es el lema de los priostes de la fiesta en honor a San Carlitos, patrono de esta fiesta. En este cantón, situado a una hora de Riobamba, en Chimborazo, la abundante comida y bebida se comparte con todos los invitados.
Al final de cada tarde de juego, un toro se sacrifica en el centro de la plaza. El Rey del Carnaval, quien preside las celebraciones, debe probar su entereza bebiendo un vaso de la sangre del animal y bailando con la gente.
Esta tradición se originó hace 80 años en el barrio San Juan, ubicado en el centro de Guamote. Hay albazos, festivales de música popular y bailes que duran siete días.
Cada año llegan hasta el barrio cerca de 3 000 personas, entre familiares de los priostes, guamoteños que migraron a otros países, turistas e incluso investigadores y antropólogos que estudian la fiesta.
En Guano, 10 minutos de Riobamba, el Carnaval es reconocido por otro motivo. Las anilinas de colores, espumas, harina y hasta los huevos podridos se usan para jugar. Unas 5 000 personas se ubican en las veredas de las calles céntricas para mirar el corso y mojarse entre sí. “Es una fiesta para el que le gusta el juego y no se enoja, sino que fraterniza con los demás”, cuenta Segundo León del barrio La Dolorosa.
El festejo concluye la noche del domingo 7 de febrero con una verbena, que se realiza desde las 18:00, junto al parque central.
Juego con alimentos en Manabí
En los balnearios de agua dulce de la provincia de Manabí, en la Costa del Ecuador, el juego del carnaval se complementa con productos comestibles. Usan achiote, manteca y colorantes que se mezclan con agua y las personas se lo aplican en el rostro, como una mascarilla.
El mismo preparado se lanza a quienes deseen participar del juego. Esta tradición, que data desde hace 30 años, finaliza con un chapuzón en el río. La tradición se mantiene en los balnearios de los cantones Santa Ana, 24 de Mayo, Jipijapa, Rocafuerte y Tosagua.
Las juntas parroquiales programaron para este feriado de Carnaval concursos con estos juegos típicos en los cinco sitios turísticos de la provincia.
Por ejemplo, en Santa Ana premiarán con USD 100 a la pareja que en el menor tiempo se unte la fusión en el cuerpo.
Mientras que en Tosagua se entregará un ternero a quien prepare la mayor cantidad de litros de la mezcla de productos para jugar en el Carnaval.