Redacción Sociedad
Los guardaparques del Parque Nacional Galápagos adoptaron las medidas de protección y seguridad adecuadas para dispersar una mancha de diésel que se regó la madrugada del miércoles dentro de la bahía de Puerto Ayora, en la isla Santa Cruz.
De tal manera que el riesgo de una posible afectación a la fauna marina fue nulo, indicó ayer la Dirección de Comunicación del Parque Nacional.
Por versiones de los tripulantes de la embarcación Evolution, de la empresa Quasar Náutica, de la cual se presume se derramó el combustible, a las 05:00 de ayer, el personal realizaba labores de traslado de diésel de una boya de almacenamiento a otra. En ese momento una de las mangueras por las que se conducía el combustible se aflojó, por lo que vertió una cantidad indefinida de diésel al mar.
Como primera medida, los guardaparques colocaron barreras absorbentes y protectoras alrededor de la embarcación. Se trató de una mala maniobra del personal de la nave, pero eso no significó que la playa se haya contaminado, porque el Parque intervino inmediatamente, se indicó ayer desde Galápagos.
Buzos del PNG revisaron el casco de la embarcación y confirmaron que no hay fisuras, por lo que no es una fuga de combustible. Alrededor del área de manglar hasta donde llegó el combustible, se colocaron barreras protectoras para evitar que llegue a sitios de alto valor ecológico. Igualmente se colocó dispersante provisto por la empresa operadora de la nave.
El diésel es un combustible fácil de evaporar, pero lamentablemente las condiciones ambientales (nublado) no han ayudado. Aun así, no se han visto especies de fauna como iguanas marinas o lobos afectados por esta mancha, dijo un comunicado. El Parque anunció que continuará con las investigaciones para determinar a los responsables de este incidente y aplicar las sanciones correspondientes.