En Portoviejo se hizo una jornada de pruebas para detectar el virus en pacientes escogidos de forma aleatoria. Foto: Cortesía / Municipio de Portoviejo
Manabí es la segunda provincia con la tasa más alta de letalidad y más fallecidos, debido al coronavirus en el país. En primer lugar se encuentra Santa Elena.
La provincia manabita superó los 7 000 contagios con 11,4% de muertes, considerando los fallecidos confirmados por el Ministerio de Salud Pública. Si se suman los probables, este indicador sube al 22,4%, hasta el 11 de agosto.
Estos porcentajes se calculan en función de la cantidad de infectados positivos que reporta la autoridad sanitaria y estos, a su vez, se registran según las pruebas de laboratorio realizadas a diario.
Freddy Saldarriaga, director de Desarrollo Social del Municipio de Portoviejo, señala que la letalidad es alta por la falta de infraestructura hospitalaria. Al menos 10 de los 22 cantones manabitas no tienen hospital básico; los pacientes acuden a Portoviejo y Manta.
Para el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal, solo 30% de pacientes del Hospital de Especialidades es de Portoviejo, cantón con más contagios y muertes.
Las autoridades reconocen que los pacientes en estado crítico llegan de otros cantones y presentan complicaciones que derivan en muerte, pues se trata de hipertensos, diabéticos y obesos. A esto se suman problemas de movilización para salir de sus respectivas zonas.
Antes de la pandemia, los cinco hospitales de Portoviejo y Manta remitían a los enfermos graves a Guayaquil y a Quito, pero en esta emergencia no hay derivaciones.
Según un estudio técnico, realizado por el Municipio entre abril y el 1 de julio, sobre el impacto del covid-19 en Portoviejo, el 60% de las muertes diarias está vinculado al virus. A esta conclusión se llegó, tras la revisión de las actas de defunción del Registro Civil y de los entierros en cementerios públicos y privados.
Según el Registro Civil, entre marzo y julio de este año,
4 986 personas murieron en esta provincia por todas las causas, mientras que en el mismo período del 2019 fueron 2 640, por lo que hay 2 346 muertes inusuales, que pudieran atribuirse al covid-19.
En Manabí viven 1,56 millones de habitantes, según la proyección del INEC. Con base en el número de fallecidos confirmados con el virus, la cantidad de decesos por cada 100 000 personas es de 52, pero si se suman los sospechosos, esta tasa sube a 102, la segunda más alta del país, por provincias. El promedio nacional es de 54.
Para afrontar esta realidad, en la mayoría de cantones se han desplegado brigadas móviles y se han realizado pruebas, a cargo de la Prefectura y del Ministerio de Salud.
Además, se han implementado 50 nuevas camas para las Unidades de Cuidados Intensivos en los hospitales de Chone, Portoviejo, Bahía de Caráquez y Manta. Por el momento, 78% de esos espacios se encuentra ocupado.
¿Qué ha ocurrido en Santo Domingo de los Tsáchilas?
La tasa de letalidad es más baja que en Manabí: 6,7% de 4 053 contagiados de covid-19; pero si se toman en cuenta los 368 fallecidos con sospecha de haber tenido la enfermedad, la tasa sube a 9,1%.
Al igual que en Manabí, en la provincia tsáchila las defunciones se incrementaron por las complicaciones preexistentes de los pacientes y la búsqueda tardía de atención.
Muchos de ellos eran de la tercera edad y perdieron la vida al poco tiempo de ingresar a los sanatorios. El 17% de los casos oscilaba entre 55 y 80 años.
“Muchos ciudadanos saben que tienen coronavirus y no se acercan a los hospitales, pero cuando llegan a un estado crítico deciden ir. Eso ha causado en parte el colapso de nuestro sistema de salud”, señala el gobernador, Rodrigo García.
Santo Domingo tiene menos de medio millón de habitantes y el número de muertes por cada 100 000 es de 59, tomando en cuenta a quienes murieron con la confirmación de covid-19; la tasa sube a 80 con los probables. Este último dato posiciona a la provincia en el tercer lugar de mortalidad, en función de la población.
De acuerdo con una encuesta de la Prefectura, aplicada en abril, 35% de la población respondió que no iría a un hospital si presentase alguna complicación; en junio, 43% aseguró que tampoco iría. Para Marianela Sánchez, delegada del Gobierno Provincial ante el COE, eso muestra la falta de credibilidad del sistema sanitario.
Al comparar las defunciones del Registro Civil, de marzo a julio del 2019 y 2020 hay 557 defunciones inusuales, cifra superior a la que reporta Salud.
Pero frente a estas cifras, Ángela Díaz, epidemióloga del MSP, advierte que los registros incluyen a personas que murieron en hospitales locales aunque pertenecen a cantones de Manabí, Esmeraldas, Pichincha y Los Ríos.