Un puente entre la comuna Engabao y Puerto Engabao colapsó por el río crecido. Foto: cortesía de las Fuerzas Armadas
Zonas de Manabí, Guayas y Santa Elena quedaron afectadas ayer, 8 de febrero, por las lluvias intensas. Chone, Portoviejo, Manta, Montecristi, Sucre, Tosagua, Puerto López, Paján, Pichincha y Jipijapa se inundaron entre la noche del martes y la madrugada de ayer, tras más de ocho horas de precipitaciones.
Los municipios de Portoviejo y Montecristi declararon la emergencia. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Manabí informó que esta afectación es la más fuerte después del terremoto del 16 de abril del año pasado. “Esta vez los problemas están asociados al temporal invernal, pero nos obliga a duplicar esfuerzos porque debemos seguir con las obras por la reconstrucción”, señaló el gobernador Xavier Santos.
En la provincia manabita ha llovido más de lo normal. Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, en Portoviejo han caído 208,5 milímetros de lluvia por metro cuadrado en lo que va de este mes. El promedio histórico normal para febrero era de 143 mm. Ha aumentado un 46%.
El COE priorizó la entrega de ayuda humanitaria, evacuación de las familias, construcción de canales de desfogue y la limpieza de los escombros. Santos indicó que se coordinó con los 10 municipios.
En Chone, 23 viviendas del sector rural de San Pablo están afectadas por los constantes deslaves de un cerro y la crecida del estero Pueblo Nuevo.
Las calles de la ciudad de Chone amanecieron anegadas, tras el fuerte aguacero. Foto: cortesía del Municipio de Chone
El morador José Cox Zambrano, de 56 años, señala que la lluvia de la madrugada fue fuerte. Él y un grupo de 10 moradores ayudaron a evacuar a las personas antes de que el deslizamiento de lodo y piedras llegara al poblado. “Solo pedimos ayuda para nuestros hermanos. Perdieron camas, colchones, cocinas, electrodomésticos y demás enseres”.
En Portoviejo, hasta el mediodía de ayer se atendió a 40 de los 70 sectores que sufrieron inundaciones debido al colapso de las alcantarillas.
En la ciudadela Edén del Valle, del sitio Picoazá, los policías municipales evacuaron a dos familias, cuyas casas se anegaron. Otros puntos críticos fueron el sitio Pedregal y la ciudadela El Rosal.
El alcalde de Portoviejo, Agustín Casanova, aseguró que la emergencia les permitirá actuar y disponer de recursos. “Ahora contamos con 10 cuadrillas de trabajo, pero de seguir así el invierno se tendrá que duplicar el número de obreros y maquinarias”.
Para afrontar las emergencias invernales, el Cabildo tiene 100 trabajadores, 4 vehículos sifoneros, 8 retroexcavadora y 30 volquetas y camionetas.
En Manta, tres calles de la zona cero de Tarqui se inundaron. Un equipo de seis obreros y dos máquinas evacuaron el agua, según el Municipio.
Ahí se construye un nuevo sistema de alcantarillado y agua potable, luego de que las redes colapsaron con el terremoto. La moradora María Cevallos señaló que no hay un desagüe. “Estamos preocupados porque va a seguir lloviendo y puede causarnos problemas por la proliferación de zancudos o la contaminación”.
Daños en Guayas
Las intensas e inusuales lluvias en el cantón Playas dejaron incomunicada a la comunidad de Puerto Engabao. Un tramo del puente que atraviesa el río Suyuña colapsó y el paso vehicular se paralizó.
La alcaldesa Miriam Lucas pidió al Ministerio de Transporte y Obras Públicas la instalación de un puente bailey en esta vía, que también fue afectada en el 2015. Por ahora, realizarán trabajos de rehabilitación temporal con el apoyo de la Prefectura del Guayas. “Estamos esperando que el nivel del caudal baje. Pero sigue lloviendo casi todos los días, algo no muy usual para esta zona”.
Puerto Engabao es un sector turístico, donde viven 600 personas, que en gran parte se dedican a la pesca.
La fuerza del caudal también rompió la tubería principal de abastecimiento de agua potable. El Cabildo instaló una conexión temporal.
Las lluvias afectan a otras zonas de Playas. Según un estudio de Gestión de Riesgos, el 89% de sus 41 930 habitantes vive en zonas de muy alta vulnerabilidad a inundaciones.
Aunque en la península de Santa Elena, las precipitaciones son poco frecuentes, este año se rompieron los pronósticos. En la estación de Salinas, el Inamhi reporta 101,6 milímetros de lluvia acumulada en lo que va de febrero. El promedio para este mes es de 49,6 mm.
Esas cifras se reflejan en los estragos que sufrieron 18 barrios en la zona urbana del cantón Santa Elena, donde la maquinaria municipal ayudó a drenar el agua empozada.
En contexto
Según las proyecciones del Inamhi, las lluvias serán intensas durante este primer trimestre en el norte de Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos, Bolívar y Pastaza. En Manabí, las fuertes precipitaciones comenzaron el fin de semana.