En las ciudades costeras de Manta (Manabí) y Esmeraldas, las alarmas que conforman el Sistema de Alerta Temprana (SAT) ante tsunami sonó a las 09:15 de este martes 31 de enero del 2017.
“Atención, atención, esto es un simulacro de tsunami, por favor evacue y diríjase a zonas seguras, esto es un ejercicio”, fue el mensaje que se escuchó en ambas ciudades y en las zonas costeras donde se instalaron las sirenas que forman parte de este mecanismo.
En Esmeraldas funcionaron las 32 alarmas instaladas en los seis cantones costeros de las 36 que se instalarán en total en toda la provincia.
En la ciudad de Esmeraldas, el sonido y los mensajes de evacuación se escucharon a las 09:15 con claridad.
El ministro Coordinador de Seguridad, César Navas, quien fue parte del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial de Esmeraldas dijo que aún hay que ajustar detalles para que el sistema funcione mejor ante una emergencia real.
Navas comentó, por ejemplo, que el COE provincial de Esmeraldas debería tener un lugar alterno para reunirse porque ante un tsunami el sitio donde se ubicó este martes, 31 de enero del 2017, está en plena zona de riesgo.
En medio del simulacro, ocurrió un sismo que tuvo su epicentro en Atacames, de 5.4 grados Richter, que según las autoridades si ocasionó daños en la ciudad. En el edificio del Municipio de Esmeraldas, la mampostería que ya estaba afectada por el terremoto del pasado 16 de abril, se cuarteó mientras que otras paredes pequeñas se cayeron.
En el cantón Atacames, dos casas también resultaron afectadas levemente y presentaron daños en sus paredes, según informó el gobernador Gabriel Rivera.
Solo en la ciudad de Esmeraldas participaron unas 15 000 personas de este ejercicio, sobre todo estudiantes de 154 planteles y trabajadores del sector público y operarios de entidades que funcionan cerca del mar, como Flopec y el Hospital Naval.
En la ciudad de Manta, en Manabí, los trabajadores de las instituciones públicas evacuaron hasta la zona segura antes prevista, en cerca de 20 minutos.
Según Gabriela Cedeño, analista de Gestión de Riesgos de Manabí, todas las instituciones trabajaron de acuerdo al cronograma. “Se escogió un parque en la zona alta porque posiblemente no haya mayor impacto de darse un tsunami”.
En la playa El Murciélago de Manta, en cambio, el sonido de las sirenas fue deficiente. Los niños que practicaban fútbol en la playa no escucharon la alarma y el mensaje, y por eso no evacuaron.
El comerciante Jhonny Zambrano aseguró que tampoco escuchó la alerta. “En la pruebas de hace dos semanas el sonido retumbaba en los oídos. Pero ahora no oímos nada”.
Las autoridades manabitas, hasta las 10:30 de hoy, todavía evaluaban los resultados del ejercicio de hoy.