Malos resultados en Petroecuador

Enrique Rosales Ortega

Uno de los objetivos de la veintena de decretos de excepción  emitidos por el Ejecutivo,  que permitieron la participación de la cúpula de la Armada,  fue el incremento de la producción petrolera, pues se aducía que estaba mal administrada. Mediante boletín de prensa # 203-RIN-2007  del 5 de diciembre de 2007, la filial comunica que la producción  diaria  se estabilizó en 177 059 barriles, según el Reporte Gerencial de la Subgerencia de Operaciones de Petroproducción,  y que el total promedio diario (entre petroleras estatales y privadas) era de 520  707 barriles.

Al cabo de más de dos años de gestión, los resultados no son halagüeños.   De acuerdo con el referido reporte del  24 de enero de 2010, la producción llegó a  178 415 bpd (incluyendo los 3 000 bpd que pertenecían a City Oriente hasta agosto de 2008) y el total de la producción nacional se ubicó en 465 220 barriles.

Estas cifras oficiales revelan la negativa gestión. USD 1 500 millones asignados (en estado de emergencia) durante los años 2008 y 2009 para inversiones petroleras no se justifican con los pobres resultados obtenidos. Quien sostenga lo contrario,  miente. 

Ahora, con motivo de la salida  “con bombos y platillos, la Armada deja Petroecuador”, y nos enteramos que  los altos funcionarios   están organizando una despedida al estilo de los dueños de Alianza País. 

La pregunta es: ¿Qué celebran los navales? ¿Acaso la caída de la producción de petróleo?

Esto es el epílogo de una desdichada aventura liderada por el Presidente. Quienes nos opusimos,  advertimos a la nación los resultados. Nadie quiso escuchar.  Ahora, ¿quién paga por este desatino? Ellos tienen nombres y apellidos, pero no pasará nada. Quizás una embajada en cualquier parte del mundo sea del destino de los expertos petroleros navales.
Así es la revolución ciudadana y la mayoría de los ecuatorianos  no nos damos cuenta….

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