Serio revés en la búsqueda del Boeing 777 desaparecido

El Boeing 777 de Malaysia Airlines que desapareció a principios de marzo no cayó en el lugar del océano Índico donde fueron detectadas señales acústicas, indicaron este jueves las autoridades australianas, un serio revés para la investigación a pesar de meses de intensa búsqueda.

“Ahora podemos afirmar que esta zona no es el lugar donde fue a parar el vuelo MH370”, dijo en un comunicado el centro de coordinación internacional de búsqueda basado en Australia.

El vuelo desapareció de los radares el 8 de marzo cuando realizaba el trayecto Kuala Lumpur-Pekín con 239 personas a bordo, en su mayoría chinos.

Las tareas de rastreo de un robot submarino en el lugar donde se detectaron las señales -que se creía provenían de las cajas negras del avión- fueron infructuosas, dijo el Centro de Coordinación Internacional de Búsqueda (JACC).

“El JACC puede informar que ningún resto de avión ha sido encontrado por el vehículo submarino autónomo ” por lo que la agencia australiana de seguridad de transportes llegó a la conclusión que “ la zona puede ser excluida como el lugar donde habría caído el vuelo MH370”.

El barco australiano “Ocean Shield” que transportaba el robot submarino estadounidense “Bluefin-21” abandonó la zona después de haber explorado 850 km2 de océano para intentar encontrar restos del aparato.

El anuncio confirma las declaraciones a CNN del vicedirector de instrumentos marítimos de la Marina estadounidense, Michael Dean, que afirmó que los sonidos detectados no provenían de las cajas negras.

El viceministro australiano Warren Truss dijo que la búsqueda se concentró en la zona donde se detectaron las señales porque “en ese momento era la mejor información que teníamos” y aseguro que Australia sigue teniendo “plena confianza” en que el avión fue a parar al sur del Índico.

El JACC anunció que la próxima fase será el rastreo del fondo marino con materiales sofisticados en una zona que no está cartografiada. También se volverán a analizar y revisar todos los datos disponibles para ampliar la zona de búsqueda a un área de 60 000 kilómetros cuadrados.

Un barco chino, el “Zhu Kezhen”, ya está cartografiando el océano y empezará en breve a buscar el aparato, una operación que empezará en agosto y se espera que dure 12 meses.

Mientras tanto los familiares de los pasajeros del avión, en su mayoría chinos y malasios, siguen frustrados por la falta de avance de las investigaciones.

“Creo que este nuevo anuncio sigue la línea de este complicado desastre que se supone que es una investigación”, dijo Sarah Bajc, la pareja del pasajero estadounidense Philip Wood.

Las familias acusaron el miércoles al gobierno de Malasia de ocultar datos cruciales a pesar de que publicó un informe con las comunicaciones del avión grabadas por un operador británico de satélites.

Partiendo de esos datos, las autoridades de Kuala Lumpur creen que el avión se desvió de su trayectoria por una razón desconocida y luego se cayó en el mar, probablemente por falta de combustible.

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