Las 9 claves para entender la crisis de 1999 y la caída de Mahuad

Jamil Mahuad

Jamil Mahuad

En el gobierno de Jamil Mahuad, el Ecuador eliminó su moneda, el sucre, y lo sustituyó por el dólar. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

1.- Contexto económico:
Jamil Mahuad asumió el poder el 10 de agosto de 1998 en medio de una crisis económica. Como factores externos se puede recordar los impactos de la crisis de la economía brasilera y rusa de esos años.

Para ese mes, cuando Fabián Alarcón dejaba el gobierno interino, el presupuesto del Estado tenía un déficit equivalente al 6% del Producto Interno Bruto y un barril del petróleo cotizado a USD 9. El país estaba azotado por el Fenómeno de El Niño que destruyó carreteras y miles de hectáreas de producción en la Costa. Finalmente, la tensión entre Perú y Ecuador se había despertado de nuevo. El propio Mahuad, el día de su posesión, pidió a su par Alberto Fujimori retomar los canales de diálogo.

2.- La ley de la AGD y el impuesto del 1%.
Polémica resultó la disposición cuadragésima segunda en la Constitución de 1998 en la cual se permitía al Banco Central otorgar créditos de estabilidad y solvencia a las instituciones del sistema financiero y otros créditos para atender el derecho de preferencia de las personas naturales depositantes en las instituciones que entren en proceso de liquidación. El 1 de diciembre de 1998, dos meses después de que el gobierno de Mahuad celebrara con júbilo la firma de la paz con el Perú, el Congreso, con los votos del PSC, la Democracia Popular, alfaristas y conservadores, aprobó la Ley de la AGD que dio una garantía ilimitada de depósitos. Una semana después, Filanbanco se acogió a ella. En ese mes, el Congreso también acogió la propuesta del diputado Jaime Nebot, del PSC, de eliminar el Impuesto a la Renta y sustituirlo con el del 1% a la circulación de capitales. Es decir que se gravaba con ese monto todas las transacciones bancarias.

3.- Feriado Bancario
El 9 de marzo de 1999, el entonces superintendente de Bancos, Jorge Egas Peña, hizo en cadena de radio y televisión el anuncio de un feriado bancario de un día. El objetivo era evitar el retiro masivo de depósitos que durante las últimas semanas había vivido el Ecuador. El salvataje de Filanbanco, los temores por una supuesta crisis del Banco del Progreso y los efectos negativos que generó el impuesto del 1% alimentó la desconfianza en el sistema financiero. Sin embargo el feriado decretado por Egas Peña no duró un día, sino que se extendió hasta el viernes 13.

4.- Congelamiento de Depósitos
El miércoles 11 de marzo, el presidente Mahuad dispuso el congelamiento de los depósitos por un año en cuentas corrientes con más de 500 dólares o dos millones de sucres y las de ahorros con más de 5 millones. Según el ex Presidente Mahuad, la medida fue necesaria para salir de la hiperinflación que según él iba a cerrar en un 1000% en 1999; para proteger la reserva monetaria, que para ese mes solo contaba con 200 millones de dólares; para bajar el precio del dólar que bordeaba los 18 000 sucres y, para permitir que los clientes cobraran sus depósitos de manera reprogramada como consecuencia del pánico generalizado en todo el sistema financiero nacional. Detractores de esta medida, según señalan los apuntes de prensa de la época, la crisis del sistema bancario no era general, sino de unos cuantos bancos quebrados. Por tal motivo se acusa al gobierno de Mahuad de haber diseñado esas medidas para protegerlos en detrimento de la confiscación de dinero de la gente. Cabe recordar que muchos de los funcionarios del régimen demopopular fueron representantes de la banca. Este es el punto central de la demanda que el militante socialista Víctor Granda dispuso contra Mahuad bajo el delito del supuesto peculado bancario.

5.- Cierre del Banco del Progreso
El lunes 22 de marzo, el Banco del Progreso cerró sus puertas por falta de liquidez. Los rumores del mal manejo de ese banco venían meses atrás y era un eslabón más en el cierre de bancos fuertes como el de Préstamos, Filanbanco y La Previsora que habían quebrado desde agosto de 1998. El Banco Central, que en teoría debía darle créditos de liquidez, no lo hizo porque el Progreso no presentó las garantías requeridas. Este impasse derivó en el cierre definitivo de la entidad y en una marcha en Guayaquil que tuvo tintes regionales, con el apoyo del entonces alcalde León Febres Cordero y las principales figuras de las cámaras empresariales. Fue la marcha de los crespones negros.

6.- La denuncia de los aportes de campaña
La crisis del Banco del Progreso fue uno de los detonantes más graves de la crisis política del gobierno de Mahuad. El cierre de la entidad dejó sin su dinero a miles de depositantes, pues era uno de los bancos más grandes del país, atractivo por sus altas tasas de interés. Para julio de 1999, el Servicio de Rentas Internas había dispuesto una orden de arresto contra su presidente Fernando Aspiazu, por haber retenido los dineros generados por el impuesto del 1% a la circulación de capitales y no haberlos entregado al Fisco. La detención fue coordinada por las Fuerzas Armadas y la Policía. Mahuad asegura que ese operativo respondió a su gobierno y que, por tanto, demuestra que no hubo afán de protegerlo. Pero en su libro, ‘Porqué fui Presidente’, el exmandatario Gustavo Noboa, advierte que como Vicepresidente, planteó a Mahuad apresar a Aspiazu, pero que él se había negado. Luego, Mahuad, supuestamente, emplazó a Noboa para que lo hiciera por su condición de guayaquileño.
Finalmente se dio la detención en julio. Fue cuando Aspiazu dijo haber dado un aporte equivalente a USD 3 100 000 para la campaña presidencial. Ese escándalo minó a Mahuad y puso a la DP al borde del abismo. El partido señaló que esos fondos los manejó el hermano del expresidente, Eduardo Mahuad y que por lo tanto la flecha verde no tenía los registros.

7.- La escalada del dólar y la inflación
Entre agosto de 1998, la cotización del dólar pasó de 4000 sucres a 10 000 en enero de 1999. En marzo, mes del congelamiento, llegó a 18 000 y bajó nuevamente a 11 000 hasta finales de año cuando la escalada superó los 15 000 sucres. En enero del 2000, mes de la dolarización, el cambio quedó en 25 000. En 1998 la inflación anual fue del 36%; en el 99 subió al 56% y en el 2000 llegó al 97%, ya en plena dolarización. Fue a partir del 2001 que esta cayó sistemáticamente. En el 2003, la inflación fue 1,95% la primera de un dígito desde 1980.

8.- Medidas económicas
1999 fue un año calamitoso del manejo económico. La crisis financiera de marzo del 99 dejaba secuelas por la postración en todos los indicadores. Políticamente, el Gobierno estaba acorralado, no solo por su imagen política deteriorada por las medidas que tomó y la denuncia de los aportes de Aspiazu. Mahuad si bien dispuso una auditoría externa a todo el sistema financiero, uno de los aciertos de su gestión, no logró firmar la tan ansiada carta de intención con el FMI. En el Congreso, la ruptura de la alianza con el PSC, conocida como la aplanadora, hizo sucumbir varios proyectos de ley para dinamizar la economía, entre ellos la Ley Marco. En agosto, el gobierno cayó en moratoria del pago de la deuda externa. No había acuerdos solventes para aprobar el presupuesto del 2000, que finalmente lo hizo con el apoyo de la ID. Y Mahuad terminó negociando con el PRE acuerdos legislativos que prendieron las alertas sobre el posible regreso de Abdalá Bucaram.
Fue un año de elevación de combustibles cuando el precio del petróleo apenas superó los 10 dólares por barril. Las protestas sociales eran continuas. Indígenas, transportistas, estudiantes, cuenta ahorristas se movilizaron durante todo el 99. Ante la nueva escalada del dólar, a partir de octubre de ese año, el Banco Central intentó sin éxito contener el alza. El 31 de diciembre, el dólar superaba los 20 000 sucres.


9.-
 La dolarización

Fue el 9 de enero del 2000. El gobierno anunció que esta decisión se dio tras dos meses de análisis serios sobre el panorama de la crisis económica. No obstante, dicho anuncio de efectuó en medio del anuncio del movimiento indígena de caminar hacia Quito para pedir la salida del Presidente. Había ya descontento en la cúpula militar, la Embajada de EE.UU. analizaba la magnitud de la crisis, y la ruptura política con el vicepresidente Gustavo Noboa, dentro del Palacio de Gobierno, era secreto a voces. De tal manera que no son pocas voces (incluida la de Noboa) que señalan que la decisión de dolarizar la economía fue más un salvavidas político para Mahuad que un proyecto económico. El decreto de Mahuad fijó una tasa de 25 000 sucres por dólar, monto que mereció críticas generales pues significó más aún la pérdida del valor adquisitivo de los ingresos de las familias ecuatorianas.

Las últimas decisiones económicas de Mahuad provocaron el descontento popular. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

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