Redacción Jóvenes
En el fantástico mundo de la magia lo conocen como ‘Chacha’, pero en realidad se llama Segfried Tieber. Por las mañanas es un estudiante de Ingeniería Mecánica y por las noches (y algunos fines de semana) se convierte en un mago que aparece y desaparece objetos.
También adivina cartas y sorprende al público con su juego de palabras. ‘Chacha’ dice que no recuerda bien cómo ni cuándo se metió en el mundo de la magia, pero cuando se dio cuenta ya estaba tomando clases en la Escuela de Magia e Ilusionismo, con profesores como los magos Isaac y Magnalucius.
Pero eso fue hace cuatro años y hoy es uno de los dos únicos egresados de la escuela. Aún sigue aprendiendo de libros y videos. Por eso lo contratan para que haga magia en lugares como cafés y fiestas particulares.
Este joven confunde a su público con sus grandes ojos y suelta unas cuantas frases, a veces hace chistes para amenizar el truco. “Toma una carta y no me la muestres”, dice a algún voluntario. “No voy a encontrar tu carta. Si no la busco, no la puedo encontrar. Ni siquiera voy a intentar adivinar cuál es tu carta. Yo no voy a encontrar tu carta, sino el Joker”.
Después de que dejó claro que quizá el truco no funcione, ‘Chacha’ dice: “Cuando cuente hasta tres, no le quiten los ojos de encima, cuando cuente hasta tres va a aparecer tu carta”.
Mueve suavemente la carta Joker y después de unos instantes se convierte en la carta que estábamos buscando. La gente siempre le aplaude sorprendida.
Una de las cosas que más le gusta de hacer magia, dice ‘Chacha’, es la reacción de la gente. Unos sonríen y otros son incrédulos.