Es un negocio millonario. Tan rentable como el narcotráfico. Poderosas mafias están detrás del fenómeno del contrabando. Investigadores de Aduanas detectaron que la mercadería ilegal ingresa a seis ciudades del país: Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, Portoviejo y Machala. El 70% de productos llega sobre todo a las dos primeras ciudades.
En las últimas horas, policías que operan en Calderón -en el norte de la capital- capturaron a una pareja que transportaba en su vehículo productos para ferretería, ropa, energizantes, cerveza importada, olla, zapatos y celulares. Todos esos bienes valorados en USD 12 000. Nada de lo decomisado tenía facturas.
No se conocen las cifras exactas que mueve este poderoso negocio. Solo en el último año el Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador confiscó bienes de contrabando que superaron los USD 32 millones. Pese a los controles, apenas el 15% y 20% de toda la mercadería que ingresa de forma ilegal por las fronteras ecuatorianas se logra decomisar.
Se conoce que las organizaciones delictivas dedicadas a esta actividad operan en grupos de 20 personas. Estas se movilizan hasta en cuatro vehículos y recorren las carreteras custodiando los camiones que transportan los productos de contrabando.
La entrega de la mercadería a los comerciantes se concreta en puntos específicos de acceso a las ciudades. La Y de Alóag, Guamaní o Calderón son las zonas utilizadas en Quito. Ropa, calzado, licores y electrodomésticos son los bienes más decomisados en el país.