El Ministerio del Interior informó sobre la desarticulación de una banda que ayudaba a ciudadanos de Asia, a viajar a Estados Unidos. Foto: EL COMERCIO
La estructura criminal operó un año en Ecuador. En ese período, al menos 480 extranjeros de origen asiático, sobre todo de la India y de Pakistán, salieron por la frontera norte a Colombia. Cada semana, la organización delictiva sacaba, en promedio, 10 migrantes desde Ecuador, rumbo a Estados Unidos.
Esos detalles se conocieron esta tarde del viernes 11 de diciembre del 2015, en en el Ministerio del Interior. Los investigadores señalaron que en Ecuador se iniciaba la larga travesía hacia el sueño de llegar a Estados Unidos. En Colombia tomaban embarcaciones, para llegar a Centroamérica y finalmente ingresaban vía terrestre a Estados Unidos.
Solo por el traslado desde Ecuador a Colombia, los sospechosos cobraban entre USD 4 000 y USD 6 000 a las víctimas. Los agentes no precisaron cuánto pagaban en total por el viaje, pero según otras investigaciones similares se conoce que los montos pueden subir hasta los USD 15 000.
La estructura delictiva fue desarticulada en un operativo desarrollado esta madrugada en Quito, Guayaquil, Tulcán y Huaquillas. Los 96 agentes que intervinieron allanaron 14 inmuebles. Hay 10 detenidos; nueve ecuatorianos, entre ellos un policía en servicio pasivo, y un ciudadano de origen pakistaní, posible cabecilla de la red de trata de personas.
Las investigaciones se prolongaron durante los últimos cuatro meses. En ese período se pudo identificar que los migrantes llegaban en avión de la India y de Pakistán. Lo hacían a través de vuelos directos a Ecuador, pero también ingresaban por tierra desde Perú.
En la operación, la Policía confiscó pasaportes, depósitos bancarios, cuadernos contables, dinero en efectivo y vehículos.
En Quito, Tulcán y Huaquillas, la estructura criminal manejaba la logística para los traslados de los extranjeros desde los aeropuertos hasta viviendas, en donde permanecían hasta las horas previas al inicio de la travesía. Los reportes policiales refieren que los migrantes no pasaban más de un mes en el Ecuador.