Los primeros resultados sobre la evaluación docente realizada en Ecuador se dieron a conocer la mañana de hoy, lunes 13 de junio del 2016.
Augusto Espinosa, ministro de Educación, informó que hasta el momento se han evaluado a 53 625 maestros correspondientes a la primera fase. En una segunda fase se evaluará a 58 606 docentes y en una tercera, 27 243. Hasta completar el año entrante un total de 139 474 maestros.
De los evaluados hasta el momento , el 5.5% no aprobó el examen. Alrededor de 2 600 maestros sacaron menos de 600 puntos en una prueba sobre 1 000.
El 65.3% obtuvo entre 600 y 700 puntos. El 24.9% entre 700 y 800, el 3.7% entre 800 y 950 y apenas el 0.5% obtuvo más de 950 puntos.
Espinosa explicó que aquellos docentes que no aprobaron el examen, tendrán una segunda oportunidad y tendrán un año más para prepararse para la siguiente evaluación. Sin embargo, por Ley, los docentes que no aprueben sucesivamente dos evaluaciones perderán su nombramiento en el magisterio. Es decir, si ese 5.5% vuelve a sacar puntaje menor a 600 se deberá retirar.
‘En lugar de quejarse y lamentarse la invitación es que comiencen a prepararse para superar el puntaje de 600’, señaló el Ministro e informó que hoy se enviará el puntaje que obtuvo cada uno de los profesionales que rindieron el examen.
Aquellos docentes que obtuvieron entre 600 y 700 puntos ingresarán a un programa en el que recibirán 330 horas de capacitación en su especialidad.
Se espera que ese 65.3% de docentes, luego de cursar por esos programas, rinda una mejor evaluación en el 2018.
Aquellos docentes que obtuvieron entre 700 y 1 000 son quienes están facultados a ingresar en programas de maestrías que organice el Ministerio de Educación aquí y en el extranjero.
Además estos docentes ya tienen aprobado el requisito de evaluación para su recategorización si lo consideran pertinente hacer en este mismo año.
Según el Ministro, el objetivo de las evaluaciones es mejorar la calidad de la educación ecuatoriana. ‘Sabemos hacia dónde enfocar esfuerzos de actualización profesional. La evaluación no tiene fines punitivos sino retroalimentarios’, dijo.