La madre de Victoria está al cuidando a su nieta. La familia se encarga de la bebé en medio del luto, los trámites para su inscripción y el proceso penal. Foto referencial: Archivo / EL COMERCIO
La bebé aún no tiene nombre. Victoria Vizueta esperaba ansiosa a su primera hija y tenía todo listo para el parto. Pero la madrugada del sábado 20 de octubre de 2018 falleció después de una cesárea en una clínica privada del noroeste de Guayaquil.
La joven de 26 años acudió antes al hospital público del sur de Guayaquil donde mantuvo los chequeos del embarazo. “Ella misma preparó la pañalera; ahora tenemos que acudir al banco de leche materna del hospital para alimentar a la niña”, cuenta su hermana.
El día programado para alumbramiento se aplazó. Cuando llegó a esa casa de salud el viernes, 19 de octubre, los médicos le indicaron que aún faltaban dos semanas. Pero los dolores se intensificaron, así que su familia decidió llevarla a una clínica general, ubicada en el sector de La Prosperina.
“Ahí le hicieron un chequeo y dijeron que había que intervenirla. A las 15:00 fue la operación y después mi hermana se descompensó: le dolía mucho la cabeza, la nuca, lloraba, luego vomitó, perdió el conocimiento y tuvo una fuerte hemorragia. Los médicos decían que era producto de la anestesia y que se le pasaría”.
La hermana de Victoria recuerda que palideció rápidamente. Sus labios se tornaron blancos, sus manos eran heladas y ya no podía respirar. La dueña de la clínica la habría trasladado en su carro a un hospital público cercano, donde murió a las 04:00 del sábado a causa de una paro cardiorrespiratorio.
“Cuando ella entró no dijo que era la doctora; se hizo pasar por familiar de mi hermana. Tampoco le dijo a los médicos lo que le habían hecho”.
La familia presentó la denuncia ante la Fiscalía del Guayas. El fiscal César Peña explicó que se investiga una presunta mala práctica.
El homicidio culposo por mala práctica profesional está tipificado en el artículo 146 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Este especifica que “la persona que al infringir un deber objetivo de cuidado, en el ejercicio o práctica de su profesión, ocasione la muerte de otra, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.
La Comisaría de Salud acudió este lunes 22 de octubre a la clínica. Luego de una inspección se verificará si cumplía con los permisos.
“La madre asegura que tiene todos los exámenes de controles durante el embarazo, que se hizo en varias casas de salud, y que indican que todo estaba bien hasta que pasó este problema en el parto”, dijo Peña.
Ahora la madre de Victoria está al cuidando a su nieta. La familia se encarga de la bebé en medio del luto, los trámites para su inscripción y el proceso penal.