Madre de Lisbeth Baquerizo: 'Tienen que encontrar a quien mató a mi hija'

El brutal crimen de Lisbeth causó conmoción. Se trató de ocultar el asesinato fingiendo un accidente en casa. Su esposo es el principal sospechoso del crimen y se encuentra prófugo. Foto:  Mario Faustos/ EL COMERCIO.

El brutal crimen de Lisbeth causó conmoción. Se trató de ocultar el asesinato fingiendo un accidente en casa. Su esposo es el principal sospechoso del crimen y se encuentra prófugo. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.

El brutal crimen de Lisbeth causó conmoción. Se trató de ocultar el asesinato fingiendo un accidente en casa. Su esposo es el principal sospechoso del crimen y se encuentra prófugo. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.

El 16 de noviembre pasado Lisbeth Baquerizo cumplió un año de casada. El festejo del aniversario fue en Perú. Durante una semana recorrió las playas del país vecino junto a su esposo, quien hoy está prófugo y es el principal sospechoso de su crimen.

La familia de la joven, de 30 años, aún no comprende cómo fue asesinada de manera tan violenta el pasado 21 de diciembre del 2020. La autopsia reveló que recibió dos golpes contundentes en su cerebro. Katty Muñoz, madre de Lisbeth, dice que no puede entender que su yerno haya pasado de ser el “hombre ideal a un monstruo”.

Fueron 11 años de noviazgo. Se conocieron cuando Lisbeth tenía 16 años y estudiaba en un colegio de señoritas de Guayaquil. Él también cursaba sus años de bachillerato en un colegio de varones. “Se encontraban en las quermeses y bailes que organizaban los dos colegios. Iban a comer sánduches”, dice.

La familia recuerda que él no pisó su casa hasta cuando Lisbeth cumplió 18 años. Ese día, su futuro esposo se presentó y pidió formalmente a su padre que le otorgara el permiso para salir con su hija. Le llevó un ramo de flores, chocolates y un peluche.

Para la madre de Lisbeth, la actitud de su yerno siempre fue de un hombre caballeroso y que amaba a su hija. Ella recuerda que le pidió tres veces matrimonio antes de que ella aceptara casarse con él.

La primera vez fue cuando Lisbeth estaba estudiando la universidad. En esa ocasión, ella le dijo que no podía comprometerse con él porque su familia estaba pasando por una situación muy difícil. La hermana de Lizbeth había sido diagnosticada con leucemia.

“Después del rechazo, él se alejó, pero nuevamente apareció. Mi hija lo aceptó como su novio y todo iba normal. Cerca de graduarse de ingeniera comercial, él le propone por segunda ocasión que se casen. Ella no aceptó porque quería primero terminar sus estudios. Al final en el 2019 contrajeron matrimonio”, cuenta Katty Muñoz.

La boda se realizó en Guayaquil. La ceremonia se llevó a cabo en la iglesia de La Merced y la luna de miel fue en el exterior. En México también pasaron una semana.

Ahora, la madre de Lisbeth conoce que desde el matrimonio su yerno cambió con su hija. Una amiga de Lisbeth le contó que era víctima de abusos y maltratos. Todos los ataques eran en silencio. Es decir, la familia nunca notó un golpe o que él era grosero.

“Nos abría la puerta del carro para que nos bajáramos. Si nos veía con calor nos pedía agua. Era un hombre muy atento”, recuerda.

Por eso, después de la muerte de Lisbeth acudió a psicólogos para entender qué pasó en la relación de los dos. Allí le dijeron que después de casarse él quizás sintió que era dueño de ella.

Pero para Katty Muñoz eso no explica por qué su hija fue atacada mortalmente. Ahora quiere que la Policía lo encuentre y se conozca la verdad. Solo así dice que su hija descansará en paz.

Por lo pronto continuará realizando plantones para que la Fiscalía indague con celeridad el caso. Este martes 12 de enero del 2021 se realizará una de estas protestas. Desde las 10:00 estará en los bajos de las oficinas fiscales para pedir justicia. Esto ocurrirá debido a que mañana está programada la comparecencia de la familia del sospechoso para que rindan su versión de los hechos.

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