La mujer condenó los últimos atentados cometidos en Cataluña y aseguró: “Han causado un gran dolor en mi corazón”. Foto: EFE
Una mujer marroquí, juzgada en España por autorizar que sus dos hijos gemelos viajaran a Siria para combatir con la organización terrorista Estado Islámico (EI), se arrepintió hoy ante el juez, por lo que la fiscal rebajó su petición de pena de siete a dos años y seguirá libre.
Los sucesos ocurrieron en 2015, pero los planes se frustraron al acabar la familia detenida.
A preguntas de su abogado, la acusada, que vive con su familia en Badalona (Barcelona), condenó los últimos atentados cometidos en Cataluña y aseguró: “Han causado un gran dolor en mi corazón“.
Recordó que fue de las primeras madres musulmanas que salieron en las manifestaciones de rechazo de estos actos, que calificó de “inhumanos, que no tienen nada que ver con el islam“.
En la vista celebrada en la Audiencia Nacional española, la acusada, cuyo hijo mayor murió en Siria combatiendo con el EI, reconoció los hechos por los que está acusada de colaboración con organización terrorista.
El abogado defensor, Jacobo Teijelo, se adhirió a la reducción de pena pedida por la fiscal, que no supondrá el ingreso en prisión de la acusada.
Alegó además que los gemelos, condenados en su día a 18 meses de internamiento por integración en organización terrorista, ya están reinsertados tras ser sustituida esta pena por la de libertad vigilada con contenido socio-educativo y están estudiando.
La acusada reconoció que en 2014, cuando los gemelos tenían 16 años, viajaron a Marruecos para aprender el Corán y se arrepintió de haberles puesto como ejemplo al hijo mayor fallecido.
Lamentó que en Marruecos sus hijos fueran captados por un joven que les radicalizó y les convenció para ir a Siria “tergiversando las ideas del islam”.
La mujer señaló que cuando sus hijos volvieron a Badalona seguían en contacto con el captador y que, aunque ella no quería que viajaran, finalmente dio la autorización, aunque reconoció que se equivocó.
“Por amor de madre pensé que les hacía bien pero reconozco que debí haber informado a alguna autoridad del cambio de radicalización de mis hijos. Me equivoqué porque ese camino no era el bueno”, recalcó.
La fiscal le preguntó qué le diría ahora a sus hijos para que no dieran ese paso, a lo que la acusada contestó: “Le digo a todos los hijos de musulmanes y a todas las madres de jóvenes que la violencia no lleva a ningún camino y que si ven movimientos sospechosos o violentos o intención de adherirse a alguna organización deben informarlo a la autoridad“.