Dos mujeres se paran frente a los buzones de correos mientras otra coloca una vela frente a un edificio donde cinco niños fueron encontrados muertos en un apartamento, el 4 de septiembre de 2020 en la ciudad de Solingen, Alemania Occidental. Foto: AFP
La policía alemana emitió una orden de arresto contra la mujer de 27 años acusada de asfixiar hasta la muerte a cinco de sus seis hijos en la localidad de Solingen, ubicado en la zona oeste de Alemania.
La madre es sospechosa de haber matado a sus hijos, cuyos cuerpos fueron hallados el jueves 3 de septiembre del 2020, anunciaron los investigadores este viernes 4 de septiembre.
La mujer, que después intentó suicidarse arrojándose a las vías del tren, les administró igualmente unos sedantes, precisó Marcel Maierhofer, quien dirige la investigación policial, durante una rueda de prensa en Solingen, una ciudad de la región de Renania del Norte Westfalia.
La madre, que está hospitalizada y no puede ser interrogada aún por la policía, estaba en un estado de “agotamiento emocional” relacionado con la separación hace un año del padre de cuatro de sus hijos, precisó.
La mujer sufre heridas graves, pero está fuera de peligro, según la misma fuente.
Los cuerpos de los cinco pequeños que, según los investigadores no presentaban golpes, fueron hallados el jueves en la vivienda familiar por la policía, que había recibido el aviso de la abuela de los niños.
Se trata de tres niñas de 1, 2 y 3 años y de dos niños de 6 y 8 años.
Un sexto hijo, un chico de 11 años, sigue con vida y su custodia fue confiada a su abuela que vive en Mönchengladbach, a unas decenas de kilómetros de Solingen.
Su madre le había enviado al colegio el jueves y fue a buscarle más pronto de lo normal, argumentando un deceso familiar. Después tomó el tren con él y luego le dejó continuar solo el trayecto hasta casa de su abuela, detallaron los policías.
La mujer se bajó en la estación de Düsseldorf, donde intentó suicidarse después de haber avisado a su madre por mensaje de texto de que había matado a sus hijos.
La progenitora es la única sospechosa de los crímenes. Los tres padres de los seis niños, por su parte, no son sospechosos, indicaron los investigadores.