Redacción Machala
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Entre ropa mojada y trastos enlodados, Alexandra Sánchez prepara el almuerzo para los 10 miembros de la familia. Ella, su esposo, sus cinco hijos, y sus tres nietos fueron evacuados la madrugada del domingo pasado desde el barrio Los Vergeles, un sector urbanomarginal, levantado en el norte de Machala.
Su vivienda, de ladrillos sin enlucir, se inundó tras 20 horas de precipitaciones, entre la mañana del sábado y la madrugada del domingo. Esta es la quinta ocasión que Sánchez y su familia se alojan en un albergue. “Todos los inviernos es lo mismo”, dice.
Más daños
La ausencia de lluvias, ayer, hizo descender el caudal del estero El Macho, en Machala. Pero el temor de otra crecida sigue. Las lluvias ocasionaron pequeños deslaves en las vías Bellavista-Piñas y Saracay-Balsas, que conducen al altiplano de la provincia. Maquinaria de la Prefectura retira la tierra.
En Los Vergeles, donde el asfaltado y el alcantarillado pluvial son escasos, la Defensa Civil evacuó el domingo a otra familia. Tita Castro, madre de cinco pequeños, salió a toda prisa cuando el agua inundaba su entorno.
La vivienda estaba a medio hacer y el techo de plástico no soportó la fuerza del aguacero. “Deseo que el Municipio nos dé un techito donde vivir. La casa no es propia y está bien destruida”, solloza la mujer. Personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y del Instituto de la Niñez y la Familia los visitó.
“Apenas los alojamos en los albergues les llevaron colchas, alimentos y medicinas. Coordinamos acciones para hacerles los chequeos médicos” señala Enriqueta Pulla, directora provincial del Ministerio de Inclusión.
Las dos familias están alojadas cerca de sus viviendas, pero las condiciones de los albergues donde están distan mucho de ser las adecuadas. Sánchez y los suyos permanecen en un aula de la escuela Enriqueta de Wind. No tienen agua potable y el piso tiene pequeños charcos.
Isabel Naranjo, conserje del plantel, se ha quejado con la Defensa Civil. “Aquí no podemos albergar gente, el plantel no tiene las condiciones necesarias para hacerlo”, señala Naranjo. El MIES ofreció reubicar a la familia que se encuentra en esa escuela.
Recién ayer, a las 17:30, se debía analizar la situación y el estado de los albergues en Machala, 10 en total. Para ello, se organizó una cita entre el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) y el Municipio local.
La prolongada lluvia también ocasionó estragos en el sureste de la provincia. La madrugada del domingo se produjo un deslave en un tramo de la vía Saracay-Balsas, en el cantón Piñas.
El alud arrastró un vehículo con cinco ocupantes. Cuatro pudieron salir a tiempo, no así una mujer. Ella no fue identificada y permanecía hasta el mediodía de ayer en calidad de desaparecida.
“Al parecer, ella no pudo salir a tiempo del vehículo por su estado de salud. Todo fue tan inesperado”, indica Marco Reinoso, coordinador provincial de la Defensa Civil de El Oro.