Machachi y Sangolquí también tuvieron sus desfiles de Carnaval
Desfile en Sangolquí, este sábado 22 de febrero del 2020. Foto: Cortesía
La fiesta de Carnaval también se celebró con desfiles en dos cantones de Pichincha: Mejía y Rumiñahui. Desde las 09:00 de este sábado, 22 de febrero del 2020, las principales calles de Machachi y Sangolquí se llenaron con carros alegóricos, comparsas y disfrazados.
En Machachi, cabecera cantonal de Mejía, es tradicional el llamado ‘Cascaronazo 2020’. El desfile arrancó puntual, bajo el slogan “Revive lo bueno”. Edwin Velázquez, miembro del comité organizador, explicó que participaron 40 delegaciones de entidades educativas, deportivas, culturales y barriales de Machachi y de parroquias aledañas.
Cada delegación estuvo integrada por alrededor de 150 personas, distribuidas en carros alegóricos, danzas, coreografías y bandas de pueblo. A este evento llegaron, según los organizadores, 30 mil personas de Machachi, parroquias rurales, Quito y valles aledaños.
El desfile del Cascaronazo se organiza desde el 2007, pero se suspendió en 2014 por cinco años. La actual administración municipal de Mejía retomó la organización. El Cascaronazo toma su nombre de la costumbre de la década de los 40 del siglo pasado, cuando se solía jugar carnaval con cascarones hechos de la corteza del chamburo, una fruta exótica del sector.
A ese producto se le sacaba la comida y se llenaba de parafina líquida, luego inyectaban perfume o agua de rosas. Con el cascarón en la mano, una persona se acercaba a otra y le pedía permiso para reventar el cascarón.
Este año, el desfile del Cascaronazo se prolongará hasta las 14:00. El Consejo Municipal hizo una resolución para prohibir que se juegue con agua y se la malgaste. La nubosidad ayudó a los espectadores y miembros de las comparsas a observar y desfilar sin tener que protegerse del sol.
En Sangolquí también hubo pregón. Alrededor de 500 personas recorrieron las calles de la cabecera cantonal de Rumiñahui, lo hicieron con grupos de músicos, danzantes y otros artistas de asociaciones, gremios y gestores culturales.
Se destacaron los tradicionales pingulleros, una especie de flauta con la que interpretan música tradicional. El recorrido comenzó en la avenida General Enríquez, a la altura del River Mall, luego ingresaron al centro de Sangolquí por la avenida Venezuela, y más tarde por la avenida Calderón para llegar al monumento a Rumiñahui.
Para aplaudir a los marchantes estuvieron, según los organizadores, alrededor de 20 mil personas de Los Chillos, Quito, Latacunga... Ana Llumiquinga, del comité organizador, explicó que el desfile se realiza de forma ininterrumpida desde hace 14 años. Este año no se usaron agua ni espuma de carnaval, tampoco se permitió el consumo de licor.
Para que se cumpla la disposición se desplegó un operativo a cargo de la Policía Nacional, Intendencia y Jefatura Política. El sol brilló en Sangolquí durante las tres horas del desfile.