Redacción Judicial
Las autoridades del cantón Mejía rompieron el diálogo con el Ministerio de Justicia. Ellas fueron tajantes y dijeron que no quieren que se construya un centro de rehabilitación en su jurisdicción.
Hace dos semanas, Justicia recibió del Ministerio de Defensa un terreno, de 20 hectáreas, en Aychapichu, cerca de Machachi, para la construcción de una cárcel.
La intención es que un nuevo centro de detención reemplace al penal García Moreno de Quito, que actualmente alberga a casi 1 000 privados de la libertad. Este es el segundo centro carcelario más grande del país, pero por su antigüedad y ubicación se analizó su salida.
El Ministerio de Justicia tenía previsto para ayer un foro de socialización con las autoridades y pobladores del cantón, respecto a los beneficios de un centro carcelario moderno. Sin embargo, la cita se suspendió, porque el ministro de esa Cartera, Néstor Arbito, afrontó un problema de salud.
Por la tarde, el alcalde de Mejía, Edwin Yánez, y un grupo de concejales acudieron a la sede del Ministerio de Justicia. En el lugar fueron atendidos por la viceministra, Karina Peralta, quien insistió en que se realice un diálogo con la comunidad para hablar de la cárcel.
Sin embargo, Yánez anunció que “no hay una alternativa de diálogo y que no se permitirá la edificación de una prisión”. Una de las razones es su preocupación por la inseguridad, otra es el posible freno a proyectos como la construcción de un mercado mayorista.
Para Justicia, el proyecto de cárcel en Aychapichu es parte de un plan nacional, que pretende sacar del centro de las ciudades a las prisiones.