Brasilia. AFP, DPA y ANSA
El Gobierno brasileño quiere crear una Comisión de la Verdad para analizar las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura militar (1964-1985). Un proyecto en ese sentido fue incluido en un documento suscrito ayer por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
El Tercer Programa Nacional de DD.HH. suscrito por el Presidente propone, entre otros, que sea definido un proyecto de ley que cree esa comisión con “mandato y plazo definidos para examinar las violaciones de los derechos humanos” durante la dictadura, informó la Secretaría de Derechos Humanos.
Rousseff reapareció
En la ceremonia de presentación del III Programa Nacional de DD.HH., Dilma Rousseff, precandidata a la Presidencia por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) , reapareció en público sin la peluca que llevó algunos meses, tras haberse tratado un cáncer durante semanas de quimioterapia.
En abril, Rousseff anunció que padecía cáncer, lo cual puso en duda su postulación a la Presidencia de Brasil en los comicios del 3 de octubre de 2010.
La comisión podrá reclamar documentos públicos y privados, promover la reconstrucción histórica de las violaciones a los derechos humanos e impulsar la localización de los restos de desaparecidos políticos, informó la Agencia Brasil (estatal).
La Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, la sudafricana Navi Pillay, afirmó en noviembre pasado que Brasil no debe dejar impunes a los torturadores de la dictadura.
Además, sugirió “al menos comenzar” con una Comisión de la Verdad y la Reconciliación como la convocada por Nelson Mandela en Sudáfrica al final del apartheid, en la cual los torturadores eran llamados a reconocer sus culpas ante las víctimas.
Brasil no ha juzgado a los torturadores, que se beneficiaron de una Ley de Amnistía de 1979 que ahora está siendo cuestionada ante la Suprema Corte.
El gobierno de Lula publicó el libro ‘Derecho a la memoria y a la verdad’, primer texto oficial que reconoce la responsabilidad del Estado en los crímenes de la dictadura y recupera la historia de más de 400 desaparecidos y fallecidos. Las familias de las víctimas reclaman que se juzgue a los torturadores y la apertura de los archivos secretos.
Por su lado, el ministro jefe de la Secretaría Nacional de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, declaró que el objetivo de la Comisión de la Verdad es “rescatar las informaciones sobre todo lo que pasó en el período de la represión dictatorial reciente en la historia de Brasil”.
La decisión de proponer al Congreso brasileño la creación de una Comisión de la Verdad solo fue posible gracias a un acuerdo alcanzado por Vannuchi con el ministro de Defensa, Nelson Jobim, quien debió superar las resistencias de los sectores castrenses. Jobim no compareció a la ceremonia de ayer.
“Hasta el momento hemos recopilado 396 casos de muertos y desaparecidos. Pero fue una investigación hecha con nuestro propio esfuerzo, sin apoyo del Estado. Creemos que hay muchas personas que no denunciaron”, dijo Janaína Telles, quien coordinó el Dossier de Muertos y Desaparecidos Políticos en Brasil, publicado este año.