Luis Castro, izquierda, acudió ayer a la Fiscalía, para dar su versión sobre el 30-S.. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO
La Fiscalía busca el arma con la que se terminó con la vida del policía Froilán Jiménez durante la evacuación del expresidente Rafael Correa, la noche del 30 de septiembre del 2010 (30-S).
Casi ocho años después, el general Luis Castro dio su versión en la Fiscalía de Pichincha. Él dirigió el operativo para sacar a Correa del Hospital de la Policía; para entonces tenía el grado de coronel.
Durante esta operación se produjo una balacera. Según Castro, los militares arriesgaron su vida para “cumplir la misión” y “salvar la democracia”. Y si dispararon, agregó, fue en legítima defensa.
“Se actuó bajo el mando de la máxima autoridad de las FF.AA., que siguió al Alto Mando y siguió una cadena de mando; se apoyó en un decreto de emergencia, en planes militares y se respetó al máximo el uso progresivo de la fuerza”.
Edwin Romero, abogado de la familia de Jiménez, asistió a la versión. Según el jurista, el oficial dijo ante el fiscal que no dispuso el uso de fusiles HK ni de la munición 5,56 mm, el tipo de calibre que se halló en el cuerpo del policía.
Otro de los llamados a declarar en el Fiscalía fue Homero Arellano. Él explicó que durante el 30-S dirigía el programa que impulsaba la Vicepresidencia, para atender a personas con discapacidad.
Por ahora, la Fiscalía conoce que la munición que mató a Jiménez se usa en fusiles modelos M16 y HK, que en el 2010 eran empleados tanto por militares como por policías.
Así lo indica el informe militar sobre la evacuación de Correa, firmado por Jorge Peña, entonces director de Operaciones del Comando Conjunto de las FF.AA. En el documento, Peña señala que el 30 de septiembre, los soldados “capturaron armamento” que estaba en poder de policías. Por ejemplo, decomisaron nueve fusiles de 5,56 mm y 33 alimentadoras para modelos HK y M16.
Por su parte, la Policía dejó registrado en partes informativos los datos sobre el armamento que se usó el 30-S. En un informe del 2 de octubre del 2010 se revela el hallazgo de armas supuestamente militares en el Comando de Policía.
El documento indica que en ese cuartel se encontró un fusil M16, tipo A2, calibre 5,56 mm y con número de serie 7301544.
En el lugar también había accesorios: un lanzagranadas, una mira metálica, una correa de portafusil verde y 10 vainas percutidas (usadas), con grabado en la base del casquillo.
El material ingresó a Criminalística, confirma el parte. Pero actualmente se desconoce en dónde se encuentra.
Para el abogado de la familia de Jiménez, el fusil con el que se mató al policial fue de uso militar. El jurista también resaltó que la trayectoria balística determinó que el disparo salió de la parte posterior de un Jeep rojo, estacionado frente al Hospital de la Policía.
En ese lugar se encontraba un equipo del Ejército.
El informe militar del 30-S, en cambio, indica que ese día se interceptaron comunicaciones, se hicieron informes con equipos de Inteligencia Militar y que a través de este trabajo se conoció “la intención de los policías insurrectos de atentar contra la integridad del Presidente”.
Actualmente, en ninguno de los juicios se incorporó como evidencia las comunicaciones ni las autorizaciones judiciales para emplear este tipo de técnicas investigativas.
En la página 10 del documento, firmado por Peña, se indica que miembros del GIR y del GOE “estuvieron disparando en contra del personal militar” durante el ingreso de un grupo del Ejército al hospital.
Incluso se explica que los militares no conocían de la operación que realiza el equipo de Jiménez, que era del GIR, para también sacar a Correa del hospital. De hecho, el informe dice que el personal del GIR y el GOE, al ver a los militares llegar, “depuso sus armas y aprovechó esa situación para manifestar un supuesto apoyo al señor Presidente”.
En contexto
La semana pasada, la Fiscalía realizó un peritaje a dos fusiles militares que usó el personal del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Brigada Patria del Ejército, la noche del 30-S. Mañana se hará la reconstrucción de la muerte de Froilán Jiménez.