Luca Ricci, jefe de la misión del FMI para Ecuador, es PhD en Economía Internacional por el The Graduate Institute, Geneva de Suiza. Cuenta con un B.A. en Economía por la Universidad de Roma.
Entre el 2010 y el 2011 fue jefe director de Investigación Económica Internacional del Barclays Capital. Antes de ese período trabajó durante 14 años en varios departamentos de investigación del FMI. Hoy es jefe de la Misión de ese organismo para Ecuador.
¿Por qué el FMI mejoró la previsión de crecimiento del PIB del Ecuador para este año, de -4,5% a -2,3%?
A inicios del año, la proyección de -4,5% estaba basada en precios del petróleo que en su momento estaban por debajo de USD 30 por barril, y el ‘spread’ de deuda externa (NDLR: equivale al riesgo país) estaba en alrededor de 1 500 puntos básicos.
Desde entonces, el precio del crudo se ha recuperado por encima de USD 40 en promedio, y ha caído substancialmente el ‘spread’. Además, el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo por asegurar fuentes de financiamiento externo, con lo cual revisamos la proyección al alza, y aun considerando el efecto negativo del terremoto encontramos que la economía se contraerá menos de lo que esperábamos al inicio de año.
El FMI proyecta una recesión en Ecuador hasta el 2020. ¿Por qué?
Se espera que los precios del crudo se mantengan en un rango de USD 40 y 50 por barril, lejos del promedio de USD 90 por barril que se vio entre el 2010 y el 2014.
Al mismo tiempo, un dólar relativamente fuerte afecta la competitividad del sector externo, y el acceso al financiamiento externo se dificulta. Entonces, proyectamos que el gasto público se contraerá y mantendrá a la economía en una senda de crecimiento bajo.
El Gobierno dice que ya hizo todos los ajustes internos que podía hacer: contrajo el gasto, la inversión, utilizó las reservas del Banco Central para inyectar liquidez al Gobierno. ¿Se podía hacer más?
Como indicamos en el Articulo IV del 2015, se podrían hacer esfuerzos para mejorar la posición fiscal, bajar los costos de producción y recuperar la competitividad, y afianzar el clima de negocios, especialmente en el mediano plazo.
Cuando las circunstancias lo permitan, se podría fomentar el ahorro público para poder suavizar el gasto público en épocas de un ambiente externo menos favorable.
¿Por qué el FMI recomienda al Gobierno un ajuste en salarios?
Recuperar la competitividad, que se perdió con la caída del precio del petróleo y la apreciación del dólar, requiere una reducción de los costos de producción, un aumento de la productividad o ambos.
La venta de activos, reducción del gasto de capital… ¿Son medidas suficientes para revertir en este año una caída del 2,3%?
La venta de activos debería enfocarse en áreas en las que el sector privado pueda ser más eficiente y así apoyar la actividad económica.
En el corto plazo, estos ingresos pueden ayudar a cerrar la brecha de financiamiento. La reducción en el gasto de capital, por el contrario, será un lastre para la economía.
¿Qué escenario prevé en pobreza y desigualdad?
Entre el 2006 y el 2014, la pobreza bajo del 38 al 22,5 por ciento y el coeficiente GINI del 0,54 al 0,47. Es importante mantener políticas que protejan a los más vulnerables para evitar que la recesión afecte estos avances.
¿Cómo específicamente?
Ecuador podría salir de la senda de bajo crecimiento hacia una de crecimiento moderado a pesar del ambiente externo menos favorable implementando políticas económicas para la recuperación de la competitividad, la preservación de la estabilidad financiera, la estabilización de las finanzas públicas y la creación de espacio fiscal, y el mejoramiento del clima de negocios.
El Gobierno intenta que la empresa privada invierta más en esta coyuntura. ¿Cómo lograrlo en un año electoral y luego de una década de tener a la empresa privada en segundo plano?
Es importante garantizar la estabilidad macroeconómica y financiera, y la estabilidad en las reglas de juego tributarias y de regulaciones para promover la inversión local y extranjera.
Un programa de reformas estructurales que facilite la inversión extranjera, que reduzca los trámites y regulaciones, que reduzca rigideces en el mercado laboral y que promueva la productividad lograría atraer a la empresa privada a una participación más activa.
¿Un régimen de salvaguardias ayuda o complica la economía ecuatoriana?
Estas medidas son coyunturales y buscan reducir temporalmente la brecha de financiación de la balanza de pagos mientras se implementan medidas más estructurales.
Por lo tanto, se necesita buscar la aprobación del Comité de Balanza de Pagos de la OMC (Organización Mundial de Comercio), y las medidas deben ser removidas tan pronto la situación lo permita, dentro de los plazos anunciados.
¿Cómo evalúa las medidas que ha aplicado el Gobierno y de su política económica?
En el reporte del Artículo IV del 2015 hicimos una evaluación general de las políticas económicas del gobierno, donde la mayoría del análisis y recomendaciones siguen vigentes hoy en día.
Una de ellas era no seguir obteniendo liquidez vía créditos que otorga el Banco Central del Ecuador (BCE) al Gobierno. ¿Por qué le preocupa tanto este tema al FMI?
En una economía dolarizada, la monetización del déficit del sector público no financiero está asociada a una reducción de las reservas internacionales, que deben ser suficientes para cubrir los depósitos de las instituciones financieras privadas en el BCE.
Sin contar con esas obligaciones, el peso de la deuda está cerca del 40% del PIB. ¿Qué datos maneja el FMI? ¿Es sostenible?
La deuda publica oficial alcanzó 32,5% del PIB el 2015. Si incluimos las ventas anticipadas de petróleo nuestros cálculos muestran que la deuda pública fue del 33,8% del PIB en el 2015. El relativamente bajo nivel de duda del Ecuador, comparado con pares de la región, y la trayectoria decreciente proyectada en el mediano plazo hacen que la deuda pública parezca ser sostenible.
¿Cuáles son las necesidades reales de financiamiento que faltan por cubrir en este año?
Estimamos una brecha de cerca de USD 2 200 millones.