El sector agrícola en la provincia de Los Ríos ha sido afectado por las inundaciones y la crecida de los canales fluviales. Foto: Mario Faustos
Aunque las lluvias han bajado de intensidad en las últimas horas, el nivel de la inundación en varias zonas de la provincia de Los Ríos disminuye de manera lenta.
En el km 7,5 de la vía a Montalvo, por ejemplo, la anegación de los predios de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Técnica de Babahoyo si bien ha bajado en intensidad, igual se mantiene, así como en los alrededores.
El lunes pasado amanecieron con una correntada que se originó por el desbordamiento del río San Pablo.
En el recinto universitario de 220 hectáreas se vieron afectados cultivos especialmente de arroz y maíz que son parte de proyectos de los estudiantes previo a aprobar su tesis de grado.
Juan Ortiz, decano de la Facultad, dijo que por segundo año consecutivo se han llenado de agua por el desbordamiento del río. “Lamentablemente se echaron a perder unos 14 proyectos de investigación agrícolas de estudiantes para los cuales representaba su nota de graduación”.
Enrique Gallón, jefe de la Planta Avícola del centro, dijo que un estudiante logró salvar las 200 aves que forman parte de una investigación.
En los exteriores del centro de educación superior este miércoles 9 de marzo del 2016 personal docente, administrativo y agricultores se mantienen a la espera que el nivel de las aguas baje.
En la vía La Unión-La Clementina un enorme lago caracteriza la zona mayormente dedicada al cultivo del arroz. Esto debido a la creciente de los ríos Santa Rosa y Cristal el pasado domingo.
Hasta que bajen las aguas y puedan volver a la labor agrícola, Antonio Gómez y otros tres agricultores se sumergen en el agua para sacar lechuguines, palos y piedras junto a una alcantarilla.
Preparan una red para pescar. Allí se encuentra en la corriente especies como dama, dica, tilapia, vieja, bocachicos… “Hay que parar la olla y si sobra algo eso va para la venta”, dijo Gómez antes de volver a sumergirse.
Este día, en Babahoyo, se reunió el I Foro Climático Nacional en las instalaciones del ECU 911 de la capital de Los Ríos. Se analizó la situación climática así como el avance de la estación lluviosa en la costa ecuatoriana.
Augusto Cazorla, técnico del Inamhi, explicó que las precipitaciones en el Litoral se mantendrán los próximos días con intensidad de débil a moderada. Aunque se pronostican lluvias fuertes de manera puntual entre el 18 y 21 del presente mes. “Esto último tiene que ver con los modelos globales de predicción, que indican que la atmósfera tendrá mayor inestabilidad”.
El especialista dijo que las precipitaciones van a tener una marcada presencia en las provincias de Los Ríos, Guayas y El Oro. Es decir en la parte centro, sur, interior centro e interior norte del Litoral.
En cuanto a las perspectivas climáticas trimestrales para el periodo marzo-mayo las precipitaciones serán de origen continental. Según Cazorla, el evento El Niño está presente pero en el Pacífico central. “Quiere decir que tiene una afectación directa con impacto en Estados Unidos y por teleconexión con otros países. En Ecuador los impactos de las precipitaciones son producto de lluvias generadas a nivel continental”.
Enrique Ponce, coordinador zonal de la SNGR, recordó que en cierta medida el patrón climático ha cambiado. “Es decir hoy nos llueve en pocas horas o en pocos días lo que antes llovía todo el mes. Esto hace que los suelos se sobresaturen en un corto tiempo generando todas las emergencias”.
Durante las intervenciones, Jaime Saltos, técnico de Senagua, explicó que las provincias de Bolívar y Cañar, a través de sus afluentes, aportan con un 70% del agua que desemboca a los ríos de la provincia fluminense.
Pese a que los afectados se suman por decenas en Los Ríos, diez familias se mantienen alojadas en albergues. Otros están en casas de familias acogientes y, la mayoría, prefiere quedarse en sus casas cuidando sus enseres.
Karen Zambrano, jefa de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Urdaneta, explicó que los niveles del río Catarama, y de varios afluentes que se alimentan del mismo, han bajado las últimas horas. “Lo que hay ahora es mucho agua estancada en zonas pobladas y cultivos”.