Redacción Quito
El redoble de los tambores de una banda estudiantil marcó el paso de Mario Torres, de 8 años. Él estudia en la Escuela Jorge Washington y su uniforme azul lucía impecable.
Como él, decenas de estudiantes de los establecimientos educativos Fernández Madrid, Isabel La Católica y Jardín de Infantes María Montessori desfilaron ayer sobre la calle Rocafuerte, en el barrio La Loma Grande. El motivo fue la inauguración del proyecto de reciclaje de basura Quito limpio de mi vida.
Los planes de Innovar
La Empresa de Desarrollo Urbano de Quito (Innovar) realizó un concurso previo. Allí se seleccionó el proyecto Quito limpio de mi vida, presentado por la Fundación Reina de Quito. Este es uno de los 22 proyectos que se financian con fondos de Innovar.
María Vega, coordinadora del proyecto de rehabilitación del Centro Histórico, señaló que Innovar ha entregado hasta el momento USD 900 000 para la ejecución de esos proyectos. Además, se ha capacitado a
25 000 personas.Torres agitaba una pequeña bandera plástica de Quito. Los niños y jóvenes también llevaban globos azules y rojos. Además, mostraban carteles alusivos al reciclaje de los residuos.
Este fue el preámbulo para presentar el proyecto de clasificación de desechos que se efectuará con los moradores, comerciantes y estudiantes del tradicional barrio del Centro Histórico.
María Mercedes Laso, coordinadora de la iniciativa, explicó que la Fundación Reina de Quito llevará adelante el plan de reciclaje. “Ganamos un concurso realizado por la Empresa de Desarrollo Urbano de Quito (Innovar). De allí obtenemos parte de los recursos para ejecutar el proyecto por USD 40 000”.
Laso señaló que el barrio fue divido en cuatro subsectores: comerciantes, restaurantes, estudiantes y moradores. En una primera fase se capacitará a los vecinos y dueños de locales comerciales y restaurantes en el manejo de residuos orgánicos e inorgánicos.
Mientras que los estudiantes de las unidades educativas que funcionan en el sector serán capacitados en septiembre, cuando se inicie el nuevo año lectivo.
Beatriz de Torres, moradora del barrio hace 15 años, dijo que apoya el proyecto de reciclaje. “Es una forma de mantener limpio nuestro sector y fomentar el turismo”. Torres forma parte de la directiva barrial y señaló que el ciclo de capacitación empezará a partir de julio.
Lucía Reinoso, otra moradora, dijo estar motivada para iniciar el plan de separación de residuos. “Es un aporte para cuidar el ambiente para nuestros hijos”.
El plan beneficiará a 15 000 habitantes, según explicó María Teresa Donoso, presidenta de la Fundación Reina de Quito. Laso aclaró que de ese número, 5 000 son beneficiarios directos. Acotó que La Loma Grande fue seleccionado debido a que es un “barrio emblemático de la ciudad”.