La lluvia del pasado jueves 4 de abril de 2019 inundó el sector El Manzanillo, en la isla San Cristóbal (Galápagos). Foto: Cortesía Servicio Nacional de Gestión de Riesgos
De los 221 municipios del país, 12 no cuentan con una Unidad de Gestión de Riesgos que se haga cargo de la prevención y manejo de desastres. Así lo afirma Alexandra Ocles, titular del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
A criterio de Ocles, la falta de un departamento de este tipo retrasa la atención cuando hay daños causados por eventos como las lluvias, y no se profundiza en la prevención de riesgos. Algo que se visualiza en los estragos que actualmente deja la época invernal.
Estas entidades aún no han sido creadas en municipios de Manabí, Azuay, Cañar, Morona Santiago, Loja y Zamora Chinchipe (ver gráfico).
La competencia en el manejo de la gestión del riesgo está establecida en el artículo 140 de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (Cootad).
Según la normativa, esta labor incluye todas “las acciones de prevención, reacción, mitigación, reconstrucción y transferencia, para enfrentar todas las amenazas de origen natural”. Se indica también que cada gobierno local debe adoptar normas técnicas que viabilicen esta gestión.
“En muchas ciudades afectadas por la época invernal se ha detectado falta de obras específicamente de alcantarillado. En otras ciudades no se ha intervenido con obras de mitigación del riesgo, eso genera más vulnerabilidad”, indica Ocles.
En Azuay, Cañar, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, los cantones más pequeños en territorio y población no cuentan con una Unidad de Gestión de Riesgos. Para sus alcaldes, crear esas dependencias implica gastos que no pueden afrontar debido a que manejan presupuestos reducidos.
En esa lista están Paute, Pucará, San Fernando y Sevilla de Oro, de Azuay. En casos de emergencias estos municipios trabajan con el personal del departamento de Obras Públicas y con los bomberos.
Así enfrentó Pucará tres incendios forestales en diciembre, dice su alcalde, Rogelio Reyes. “Para crear la Unidad de Riesgos necesitamos equipos de al menos cinco personas y el gasto bordearía los USD 8 000 mensuales”.
En el caso de este gobierno local, el presupuesto anual es de USD 2,2 millones. Pero Reyes aclara que dentro del Municipio tienen personal capacitado, en los distintos departamentos, para atender emergencias por inundaciones, deslaves y otros eventos.
En Déleg (Cañar) ya hay una Unidad de Riesgos pero a cargo del director de Obras Públicas. Para emergencias también se apoyan con los bomberos, cuenta su alcalde Darío Tito.
Ocles insiste en que la inversión que los GAD destinan a otros aspectos, como festejos cantonales, debería ir a la gestión del riesgo. “Hemos planteado que los planes de ordenamiento territorial incluyan la variable del riesgo. No puede ser posible que no cuenten con recursos ni se preparen”.
Fuertes aguaceros en Cotopaxi y Galápagos
Las intensas lluvias registradas desde la tarde del miércoles y madrugada del jueves provocaron inundaciones y la suspensión del servicio de agua potable en el suroccidente de Latacunga (Cotopaxi).
Los técnicos de la empresa de agua potable informaron que el suministro se reincorporó en la tarde de ayer.
Mientras que en Galápagos, entre el miércoles y ayer se vivió la segunda lluvia acumulada más fuerte de los últimos 25 años en San Cristóbal (foto), según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). El Ministerio de Turismo comunicó que pese a estas condiciones, las actividades turísticas no han sido suspendidas en el archipiélago.