Escasas lluvias en el inicio del invierno

Piletas como la de San Francisco sirven para refrescarse ante el intenso sol y falta de lluvia. Foto: Enrique Pesantes / El Comercio.

Piletas como la de San Francisco sirven para refrescarse ante el intenso sol y falta de lluvia. Foto: Enrique Pesantes / El Comercio.

Piletas como la de San Francisco sirven para refrescarse ante el intenso sol y falta de lluvia. Foto: Enrique Pesantes / El Comercio.

Según los estudios climáticos se espera que las precipitaciones para este trimestre se presenten normalmente en la región Costa, excepto en Santa Elena y Manabí que estarían bajo esas condiciones.

Es la conclusión a la que llegó el Primer Foro Climático Nacional del 2015, reunido en Vinces (Los Ríos). Técnicos de diversas entidades fueron convocados por la Secretaría de Gestión de Riesgos y el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

Al momento gran parte del Litoral muestra un invierno con escasas lluvias, salvo hacia las estribaciones de la cordillera. En el caso de Guayaquil, por ejemplo, se reportan lluvias leves dispersas y focalizadas que han caído en cinco de los primeros 12 días del año.

Para tener un escenario del comportamiento de las precipitaciones a futuro, el Inamhi realiza estudios en tiempo diferido del clima, mensual y trimestralmente.

Según el meteorólogo Juan Palacios, estos resultados se obtienen gracias a una red de monitoreo que arroja datos cada 10 días y cada mes. Esto ayuda a graficar escenarios probabilísticos de lluvia y temperaturas.

Para este primer trimestre se tiene ya un panorama. Según estos mapas, en enero hay un comportamiento normal de las precipitaciones en la Sierra y en algunos puntos de la Costa. Sin embargo, en zonas de Guayas, Santa Elena y Manabí, habría un 60% menos de lluvias.

“La probabilidad siempre tiene un nivel de incertidumbre o error que está en un rango del 30 o 40%”. Palacios agrega que el comportamiento no variará tanto, a excepción de la región Costa. Aquí podría presentarse una reducción de hasta el 80% de precipitaciones en Santa Elena y en Guayas, en los cantones Guayaquil y Naranjal.

La falta de lluvias en la Costa se evidenció desde diciembre pasado, según estos mismos estudios. En Esmeraldas, por ejemplo, las precipitaciones se redujeron en un 69% y solo en Guayaquil hubo un 99% menos de lluvia del clima habitual.

Carlos Naranjo, técnico del Inamhi en Guayaquil, explica que las escasas lluvias se deben a que aún no se han desarrollado los sistemas continentales, es decir los sistemas atmosféricos originadores de lluvias como la zona de convergencia intertropical y las perturbaciones de la Amazonía.

“También, están la Vaguada del sur y el evento de El Niño, que no se encuentran desarrollados. Por ende las precipitaciones no son fuertes”.

En cuanto a la presencia de El Niño, explicó que frente a la Costa ecuatoriana las condiciones océano atmosféricas están en los parámetros cercanos a lo normal. “Según los modelos numéricos internacionales se prevé que no pasaría un evento de El Niño”.

Para el especialista, en el Litoral habrá un invierno en condiciones normales, pero con una marcada irregularidad como ha sido los últimos años, debido al cambio climático. Esto se evidencia en la reducción de los tiempos de lluvias. “Lo que antes llovía en un mes ahora llueve en 4 o 5 días. Es un indicativo de que hay una anomalía en el clima y no queda otra cosa que adaptarnos a esas condiciones”.

En enero del año pasado, cuando hubo 19 días de precipitaciones, en Guayaquil llovió un promedio de 351,5 milímetros (la media normal era 200,3 mm), que es el octavo registro más alto de los últimos 30 años.

En cambio en el 2013, el promedio fue de 180,3 mm con 23 días aunque de baja intensidad. El enero más fuerte en el histórico del Puerto Principal fue en El Niño de 1983 con 601,7 mm.

Es similar a lo que ocurre en Manabí donde los últimos cuatro inviernos se caracterizaron por ser muy poco lluviosos. Según el Inamhi, en esta provincia, no se registraron precipitaciones sostenidas en el 2011, 2007 y el 2005.

Según datos históricos del Inamhi, en Manabí los inviernos más lluviosos en el período de 1971 a 2012 fueron 1998 con 1 000 mm y 2012 con 800 mm.

Desde fines del 2014 debían presentarse las primeras lluvias, pero eso aún no ha sucedido. Hay esporádicas lloviznas en la zona montañosa, señaló el agricultor Freddy Muñoz, propietario de un finca en Ayacucho, cantón Santa Ana.  “Todo sigue seco, por ahí a veces se ve la tierra húmeda, todo por pequeñas brisas de ahí no pasa nada más”.

Este prolongado verano ha servido en Manabí para trabajar en prevención, comentó Orfa Cabezas, directora provincial de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos. Se pidieron mapas actualizados de contingencia a todos los cabildos para la prevención.

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